Deben ampliarse algunos servicios para responder al crecimiento en la zona norte de Torreón. (EL SIGLO DE TORREÓN)
La ampliación de los servicios de transporte público, el acceso a redes de gas natural, fortalecimiento de las vías de acceso y una regulación en la infraestructura de plantas de tratamiento y reúso del agua a cargo de privados, son algunos de los principales retos que enfrenta la zona norte de la ciudad, donde se concentra el mayor crecimiento y detonación de la economía.
De acuerdo con el Plan Parcial de la Zona Norte de Torreón, sólo hay cuatro rutas de transporte urbano que circulan habitualmente, más los camiones de las líneas intermunicipales que dan el servicio hasta Francisco I. Madero y San Pedro, lo que resulta insuficiente tomando en cuenta la conectividad a equipamientos como áreas verdes o centros educativos en la zona.
Además, hay un gran número de trabajadores en esta zona que se ven obligados a utilizar otros medios de transporte, como los taxis de líneas o de aplicación, por lo que este aspecto representa uno de los principales retos a resolver, considerando el desarrollo comercial y de servicios que se presenta en este sector.
En el tema de la vialidad, la zona norte está estructurada a través de tres vías principales, que son la Torreón-San Pedro o bulevar La Nogalera, la antigua carretera a San Pedro y la vía La Unión-La Partida, que fueron carreteras en su origen pero en la actualidad funcionan como vías urbanas.
Por ello, la Torreón-San Pedro, que representa el principal acceso a los sectores habitacionales y comerciales que se han generado los últimos años, representa una problemática de gestión particular “debido a que tanto la Federación, a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, como el Estado y el Municipio tienen interés en la misma, y sus posturas institucionales no son siempre concordantes”, según el Plan Parcial.
Otra vía que atraviesa el polígono norte es el Libramiento Norte de La Laguna, que une la carretera a Saltillo con la de Chihuahua y la de Durango; sin embargo, no se considera parte de la red vial en el ámbito urbano, y aunque se ha planteado como una alternativa para desfogar el tránsito de carga pesada, aún no cuenta con las condiciones adecuadas, en un tramo específico por el ejido La Partida, donde se ha planteado una posible ampliación a cuatro carriles que no se ha concretado.
Además de las vías principales, existen otras colectoras como la calzada María Montessori y el bulevar Libertadores de América, que generan una conectividad importante, aunado a las vialidades de menor longitud.
Orientada a la vivienda
La zona norte de Torreón se caracteriza por su orientación a la vivienda, aunque el Plan Parcial considera diversificar el uso de suelo para atender las necesidades de comercios y servicios.
El Censo de Población y Vivienda 2020 señala que existen 15,242 viviendas particulares, de las cuales 12,650 están habitadas (82.99 por ciento); otras 1,805 deshabitadas, es decir, el 11.84 por ciento y 279 son de uso temporal.
Además de las deshabitadas, existen otras categorías como las abandonadas, las vendidas sin ocupar y otras que están semiterminadas.
La densidad de vivienda en la zona norte es de 3.05 habitantes por hectárea, con la más alta en el ejido Ana, Residencial Senderos y Villas del Renacimiento. Con una densidad media se ubican los ejidos La Concha, El Perú, Albia, Paso del Águila e Insurgentes, mientras que la baja corresponde a Las Villas, Hacienda el Rosario, Campestre Los Azulejos y Real del Nogalar.
Por otra parte, de acuerdo con el plan parcial, la zona norte no está conectada a un solo sistema maestro de distribución de agua potable, sino que unos 19 fraccionamientos se abastecen mediante un sistema privado, con la autorización de la Comisión Nacional del Agua para la perforación y operación de pozos y el visto bueno del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) Torreón.
Otros 21 fraccionamientos tienen el servicio del Simas Rural y únicamente nueve están conectados a la red del Simas de esta ciudad.
Debido a que esta área se encuentra muy alejada de la planta de tratamiento de aguas residuales, también se dispone de cuatro plantas de tratamiento principales y algunas secundarias de uso particular, las que con excepción del fraccionamiento Villas del Renacimiento, que emplea tecnología de lodos activados, el resto opera con lagunas de oxidación.
El agua tratada se emplea en el riego de áreas verdes, aunque no todos los fraccionamientos disponen todavía de plantas y esto hace necesario normar la infraestructura.
En cuanto al acceso a gas natural, la zona norte de Torreón no cuenta con ello, a diferencia del norte de Gómez Palacio, que es atravesada por tubería que surte al parque industrial.