Resulta triste y lamentable ver en la actualidad cómo apenas hay un jugador lagunero entre los 20 equipos de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), es Ricardo Serrano, en su primera temporada con los Piratas de Campeche; ojalá existieran algunos más, por ahora fuera de estos radares. De este hecho real se desprende una simple pregunta, pero de muy difícil respuesta ¿por qué no hay más nacidos en La Laguna, en los equipos de LMB? La promoción del jugador local no existe, y basta revisar los órdenes al bate de los contendientes en la pasada serie final de la Liga Premier de Beisbol de la Laguna.
Hace ya muchas décadas, por iniciativa del profesor Francisco G. Durón, El Siglo de Torreón fundó la Liga Mayor de la Laguna, con el objetivo principal de crear un semillero para surtir de talento local de calidad, a los Algodoneros de Unión Laguna. En tiempos contemporáneos, Fernando “HeMan” Rodríguez, Federico Castañeda, Alan Guerrero, Juan “Dinamita” Hernández, Juan “Cachorro” Sánchez, Efraín González, Francisco Carrillo, Carlos Esqueda, Rubén Ávila, Raúl Valverde y Carlos González, son algunos laguneros con participación en la LMB; entonces había un trabajo local que rendía frutos.
Hoy es claro el interés de los equipos que participan en las ligas de Primera Fuerza o categoría mayor en la Laguna; se trata de ganar el campeonato, y para eso se invierten fuertes cantidades de dinero en el pago de la nómina a jugadores profesionales y foráneos, quienes relegan al banquillo a los jóvenes nacidos en esta tierra.
La Liga Regional es un semillero de buenos jugadores que después de los 14 años no encuentran ligas de calidad, en dónde continuar su desarrollo. Esos jóvenes se ven obligados a incursionar en ligas de Primera Fuerza o categoría Mayor, con escasas posibilidades de destacar.
La Liga Premier o Mayor de la Laguna (cualquiera de las dos que funcione) deberán cambiar drásticamente sus reglas, con la decidida intención de apoyar al jugador joven nacido en la región. Un jugador nacido fuera de La Laguna tiene que ser foráneo, así sea originario de los estados de Coahuila o Durango; esa es una barrera infranqueable para el jugador local, que irremediablemente se ve relegado, cuando al estar en su casa, debería de recibir todo el apoyo. El exceso de jugadores profesionales y foráneos, además, eleva las nóminas considerablemente, y quita posibilidades de éxito a los equipos con menos recursos. La Asociación Lagunera de Beisbol que encabeza Florentino Contreras, es la máxima autoridad en la región, pero necesita el apoyo de todas sus ligas afiliadas, las cuales deben cumplir con todas sus obligaciones. Si dicha Asociación castiga a uno, dos o más jugadores, la liga involucrada tiene la obligación de acatar esa disposición, porque hacer a un lado a la máxima autoridad del beisbol, es motivo para recibir una sanción drástica y ejemplar. Con el apoyo de las ligas afiliadas, la Asociación debe celebrar torneos regionales selectivos en todas sus categorías.
También se deben promover cursos de capacitación para ampayers, porque es igualmente lamentable ver cómo en ligas importantes se desempeñan ampayers sin las condiciones físicas y técnicas para dirigir un juego, sobre todo cuando las acciones se desarrollan con un solo ampayer, como sucede en la mayoría de los casos. El beisbol engloba muchos aspectos importantes que no se pueden descuidar y la Asociación correspondiente debe asumir su responsabilidad, pero con el apoyo real de todas sus ligas afiliadas, porque algunas solamente se acercan cuando necesitan el apoyo o el reconocimiento, a través del aval.
