El 15 de mayo de 2024 Unión Laguna perdió en Chihuahua frente a Dorados, por 11 carreras a 1, en la capital del Estado Grande; Wilfredo Boscán fue el pitcher ganador, con derrota para Joe Van Meter; los jugadores del equipo local, entonces dirigidos por Óscar Robles, se negaban a jugar por falta de pago, pero la promesa de un directivo convenció a la plantilla de salir al campo, y en esas condiciones aplicaron la severa paliza a los Algodoneros.
En el seno de Unión Laguna sucedían cosas difíciles de entender, ya que se contaba con un roster plagado de jugadores estelares, pero lejos de los resultados que la directiva y la afición esperaban. Fue quizá el momento más crítico de Unión Laguna, cuyo récord era entonces de 14-15 en ganados y perdidos, en quinto lugar de la Zona Norte, a seis juegos del líder Sultanes de Monterrey.
Después de aquella derrota la directiva habló fuerte con el plantel, y esa charla de inmediato arrojó resultados positivos; el jueves 16 de mayo Algodoneros ganó 19-8 a Dorados, con Taylor Williams como pitcher vencedor, y derrota para Jesús Reyes, hoy parte del bullpen algodonero. Este 3 de julio Unión Laguna amaneció con récord de 40-25 en ganados y perdidos, en primer lugar del Norte, empatado con Sultanes de Monterrey, al que se supera por dominio entre ambos equipos.
Lo anterior arroja, después del segundo juego de la serie en Chihuahua, números de 26 granados y 10 perdidos para Algodoneros, con .722 de porcentaje; la buena racha permitió a la novena lagunera, dar alcance a los orgullosos Sultanes.
El buen momento del equipo de casa ha provocado una reacción muy positiva entre sus seguidores, una minoría reaccionó con el clásico “hace frío en la cima”, mientras que la mayoría recomienda tener mesura, porque el equipo no ha ganado nada, las cosas se han dado y la buena racha ya se extendió, pero falta mucho camino por recorrer, y en esa ruta se van a encontrar rivales muy fuertes que también quieren trascender.
Las claves del repunte algodonero son; el bullpen mantiene un nivel de excelencia, el pitcheo abridor continúa a la alza, mientras que la ofensiva ha mejorado notablemente, con la participación de Julián Escobedo, Albert Lara, Daniel Palka y Jonathan Schoop, los dos últimos en pleno ascenso en cuanto a su productividad con el bate. Adrián Tovalin entró en muy buena racha, mientras que Jonathan Villar y Nick Torres se han manifestado consistentes; en cuanto a Didí Gregorius, el holandés superó su slump ofensivo, aunque su defensa en el campo corto mantiene el nivel de ligas mayores.
De Allen Córdoba se espera más, porque su calidad es de sobra conocida. Hoy el calendario de juegos parece favorecer a Unión Laguna, como en días pasados favoreció a Sultanes, que encontró en su camino, series ante Durango y Chihuahua, en las cuales obtuvieron seis triunfos, aunque de visita en Laredo y Nuevo Laredo, el equipo de Roberto Kelly volvió a su realidad.
Mientras tanto, a Unión Laguna le resta un juego en casa frente a Dorados, para ir el fin de semana a la frontera, para una serie muy difícil frente a los Toros de Tijuana, que hoy se encuentran en franca recuperación.
Es un hecho que no existe enemigo pequeño, José Molina dijo que se debe ir juego a juego, y no pensar en lo que sucederá más adelante; ese es un gran consejo. En los planes de la directiva se encuentran un pitcher zurdo inicialista, y un bateador más, quienes podrán contratarse a más tardar este viernes 5 de julio, con la posibilidad de agregar únicamente a un jugador más, el 22 de este mes; si esos elementos se consiguen y ambos son de calidad, Unión Laguna estará frente a un panorama inmejorable.
Después de la serie en casa frente a Dorados de Chihuahua restarán seis para finalizar la temporada regular, y este Unión Laguna pinta para cosas grandes; es importante ser mesurados, disfrutar el buen momento de nuestro equipo, pero estar bien conscientes de que aún no se ha ganado nada, absolutamente nada.