Para todo seguidor de Unión Laguna resulta desesperante ver cómo tercero, cuarto y quinto en el orden al bate son dominados con evidente facilidad por el pitcheo del rival, la mayoría de las veces con ponches que se dan a través de swings desganados, para regresar después al dougout con la mirada en el piso, y en apariencia sin el menor espíritu de lucha.
Sí, Algodoneros despachó a los Toros de Tijuana en cinco juegos, pero a pesar de todo, la ofensiva quedó a deber bastante, se dejaron muchos corredores en base, y el éxito debe acreditarse en un 95 por ciento al trabajo del cuerpo de relevistas; es difícil entender que bateadores de ligas mayores se ponchen con tanta frecuencia.
Para el primer juego de play off contra Tecolotes, hubo necesidad de hacer ajustes, ante la imposibilidad de Jonathan Villar y Didi Gregorius para ver acción; Allen Córdoba fue la elección para cubrir la antesala, Julián Escobedo se hizo cargo del jardín central y se ubicó como primer bate, mientras que Albert Lara cubrió el campo corto; en el papel los ajustes mantendrían el mismo nivel de calidad en el cuadro defensivo de Algodoneros, pero hubo errores muy puntuales en el jardín central y la segunda base, los cuales obligaron a pagar una factura muy cara, que fue la derrota en el primer juego de este play off, con anotación de 3 carreras a 1.
En la labor como inicialista de Joe Van Meter, no se tuvo ninguna novedad, el estadounidense dejó su lugar a Nico Tellache, que en alguna ocasión tenía que fallar, y permitió el cuadrangular de Freddy Galvis. Tellache había dominado a Kennys Vargas con un batazo de rutina al jardín central, pero Julián Escobedo atacó mal la pelota, la cual siguió su camino para que entrara ahí la carrera que a la postre representó la diferencia. Después vendrían JeffIbarra y Taylor Williams, pero la ofensiva nunca despertó, y lo único que produjo fue el jonrón solitario de Nick Torres en la primera entrada, en donde Laguna llenó la casa con un out, pero ponches a Altherr y Lara terminaron con la amenaza.
Las cosas defensivamente empezaron mal desde la primera entrada, con infieldhit de Cade Gotta, que avanzó a segunda base por error de Jonathan Schoop, y a continuación anotó con imparable de Alí Castillo. El bullpen de Algodoneros ha estado a la altura, pero en algún momento será vulnerable, y mientras la ofensiva no produzca lo necesario, va a ser muy complicado encontrar las victorias. Es claro que el mejor bateador se va a ponchar, pero cuando las víctimas son tercero, cuarto y quinto en el orden, los focos rojos deben encenderse y dar paso a los ajustes, porque este equipo tiene una de las nóminas más altas de la LMB y en esa medida se les debe exigir. Ya con el juego prácticamente perdido vino a lanzar Jesús Reyes, y el dominicano cumplió con un buen trabajo hasta el final, en donde lo rescatable es que no hubo actividad para Yoan López y Thomas McILraith. De los cuatro equipos que quedan con vida en la Zona Norte, Unión Laguna tiene el mejor bullpen, pero de nada va a servir que esos relevos hagan el trabajo, si la ofensiva permanece callada.
No es posible ganar con apenas tres hits, y todos de Nick Torres, aunque el anotador oficial de Laredo le quitó un infieldhit a Jonathan Schoop en la primera entrada. Se puede decir que Edgar Robles en el jardín central habría atrapado sin problemas ese batazo de Kennys Vargas.
Cualquiera que haya sido el resultado de este miércoles, Unión Laguna regresará a casa el viernes, con la obligación de ganar, porque enfrente se tiene a un equipo muy fuerte, bien balanceado y bien dirigido, ante el que no se puede dar la más mínima concesión, como sucedió el martes cuando se cometieron dos errores que costaron carreras; eran jugadas de rutina que vaya si pesaron en el rumbo definitivo del juego. Las malas rachas son propias del beisbol y las sufre el mejor jugador, pero cuando la columna vertebral de la ofensiva luce como se ha visto la de Algodoneros, los cambios son más que necesarios, obligatorios.