Linda Burgos de Valenzuela, propietaria oficial de los Tigres de Quintana Roo, fue tajante al señalar que la serie por el título de la Zona Sur, entre Diablos Rojos del México y Guerreros de Oaxaca, estaba arreglada; ese es el sentir de muchos aficionados en todo el país, pero que así lo piense uno de los socios de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), es un tema muy delicado, el cual podría provocar una severa sanción para la esposa del famoso “Toro de Etchohuaquila”.Ya existe un antecedente en el caso de José Maiz García, cuando el titular de los Sultanes de Monterrey, se manifestó en contra de permitir un número excesivo de extranjeros por equipo.
Por hablar de Unión Laguna, el equipo de casa, al revisar el orden al bate de cada juego en este 2024, se encuentra que solamente había un jugador nacido en México (Alejandro Flores, Julián León o Dean Nevárez), hasta que llegó Hendrik Clementina.
Gael Guzmán, Francisco Hernández, Ramón Mora, Edgar Robles, Víctor Rodríguez, Omar Araujo, Marco Fregozo, Cristian Garza, Aldo Montes, Joel Rangel y Miguel Vázquez son los jugadores nacidos en México que utilizó Algodoneros, la mayoría con etiqueta de suplente, lo que es un tema muy preocupante, porque se habla de la LMB, en donde la mayoría de los jugadores nativos del país son relegados injustamente.
A excepción de los Sultanes de Monterrey, los 19 equipos restantes dependen en su mayoría de sus jugadores no nacidos en México, y este hecho refleja claramente la muy complicada situación que hoy vive el beisbol mexicano, ante la invasión de jugadores extranjeros en el país, y la mayoría de ellos, sin la calidad necesaria para ser considerados verdaderos refuerzos.
Para hacer más grave el problema, la Academia de El Carmen no funciona, tampoco las ligas de desarrollo como la Norte de México, Tabasqueña, del Bajío o Mayor del Centro, en donde quienes no cabían en la LMB, encontraban opciones interesantes para continuar con su desarrollo. Para la temporada 2026 se reducirán los no nacidos en México, de 20 a 18, y cada dos años se restará en dos el número de “foráneos”.
Los directivos de los 20 equipos del circuito de verano, deberán celebrar su primera asamblea y ahí decidir si el número excesivo de talento foráneo en realidad incrementó la calidad del beisbol que se ofreció en todas las plazas; los equipos más fuertes incrementaron su poderío, y por consecuencia lógica, los más desprotegidos lucieron aún más débiles. Fueron lamentables las actuaciones de Tigres de Quintana Roo, Piratas de Campeche, Olmecas de Tabasco, Dorados de Chihuahua, Generales de Durango, Charros de Jalisco y Saraperos de Saltillo.
El problema para la LMB surgió a raíz de la firma del ex presidente Javier Salinas, con las ligas mayores, al modificar las condiciones en que las organizaciones de México vendían sus jugadores al beisbol de Estados Unidos, los equipos mexicanos recuperaban la inversión que hacían en el desarrollo de los talentos nacionales y les era atractivo trabajar con los jóvenes.
Lamentablemente la mayoría de los empresarios que invierten su dinero en el beisbol, no están dispuestos a perder, el primer objetivo es ganar y algunos se sienten satisfechos con salir tablas; ahí están las razones del cambio en el beisbol actual, con aficionados que desconocen la esencia de este deporte.
Mientras tanto, es muy probable que la guillotina caiga con todo su peso sobre Linda Burgos de Valenzuela, por las declaraciones que hizo recientemente; la sanción no se hará pública, como sucedió con José Maiz García, pero todos los directivos saben que deberán andar con “pies de plomo”, porque a la LMB le interesa mucho su imagen.
Hoy, se quiera o no, el tema de los jugadores no nacidos en México es prioridad, los directivos de los 20 equipos tienen la decisión en sus manos, sin embargo, mientras el ingeniero José Maiz García continúe solo en su lucha, le empresa será prácticamente imposible; los tiempos de Alejo Peralta y Díaz Cevallos, lamentablemente quedaron atrás.