La crisis en el Hospital General de Torreón parece hacerse cada vez más seria y los propios trabajadores reconocen que el abandono en el que se encuentra la clínica está dificultando el diagnóstico de enfermedades, la planeación de tratamientos médicos y quirúrgicos a pacientes que no cuentan con seguridad social y que son vulnerables económicamente. Además de que no hay servicio de tomografía desde hace cuatro meses, tampoco hay reactivos para exámenes de laboratorio ni material para que el personal médico pueda realizar procedimientos como la histerectomía laparoscópica.
EN CARNE PROPIA
Alicia Vázquez Pacheco, tiene 27 años de edad, es habitante de Villas Universidad Oriente y está viviendo en carne propia la deficiencia de los servicios de salud. Hace poco más de dos meses fue diagnosticada con cáncer de cuello uterino y desde entonces es atendida en la Clínica de Prevención y Detección Oportuna del Cáncer, dependiente de la Secretaría de Salud del estado y que se ubica a unos metros del Hospital General.
Ayer acudió a consulta y por una probable hepatitis, el médico le solicitó algunos estudios de laboratorio como IgG e IgM para hepatitis A, tiempo parcial de tromboplastina (TPT) y anticuerpos vs hepatitis B y hepatitis C. Las pruebas se tienen que realizar en dicho nosocomio, pero cuando solicitó los estudios, el personal le dijo: "No tenemos reactivos desde hace tres meses, mija".
Además, a finales de este mes, se supone que le programarían una cirugía para extirparle el útero, "pero me la tuvieron que cancelar porque no hay instrumental en el Hospital General.
El doctor le marcó a la jefa de quirófano y yo escuché cuando ella le dijo que no había para cuándo hacerme la cirugía porque no hay material. Y luego no hay estudios de laboratorio y el doctor me dijo que, si no me trato rápido lo de la hepatitis, me puede dar cáncer en el hígado.
"Esto es injusto porque los políticos prometen y prometen y al final de cuentas no hacen nada, ni el nuevo gobernador ni los diputados y nosotros estamos pagando las consecuencias, van a seguir reprogramándome y mi cáncer va a avanzar más y más, ahorita traigo mucho dolor y hay días que tengo hemorragias, y luego a veces aquí no hay medicamentos... está cabrón, ¿no?".
Alicia es madre de cinco hijos, trabaja de manera intermitente en vidrios y aluminios y su esposo es carpintero. Como en el Hospital General no hubo posibilidades de que le sacaran los estudios de laboratorio, dijo que ayer mismo pediría un vale de dinero para recurrir al sector privado a realizarse las pruebas y acudir este jueves 18 de enero a su cita en la consulta de Medicina Interna. Alrededor de las 6 de la tarde de ayer, Alicia no había conseguido el préstamo de dinero, por lo que le fue imposible pagar los estudios, que se los cotizaron entre 2,943 y 3,500 pesos.
"Mi enfermedad me cayó como balde de agua fría, créemelo que desde que me empecé a tratar, llevo gastados entre 10 y 15 mil pesos, con biopsias, medicamentos, estudios. La verdad es muy pesada, yo estoy muy agradecida con el doctor que me atiende, es una eminencia, el único gran problema es que hay muchas carencias, acudiré a mi cita y pues le explicaré a la doctora que no pude hacerme los laboratorios", narró. Pidió el apoyo de la ciudadanía para poder costear sus estudios. Su teléfono es el 871-406-3848.
PENDIENTE
El Hospital General se inauguró el 5 de agosto de 2015 y desde entonces, tiene problemas de infraestructura, así como de insumos y medicamentos y de recursos humanos, por lo que sigue pendiente el objetivo de mejorar la calidad del servicio de salud a sus usuarios y las condiciones laborales de los trabajadores.
En el sexenio del exgobernador Rubén Moreira, la falta de insumos y material fue atribuida por las autoridades de la Secretaría de Salud, a los procesos de licitación que llevaba a cabo la Secretaría de Finanzas, quien era la encargada de administrar los recursos que la federación enviaba.
En la pasada administración de Miguel Riquelme, se acusó que el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) tuvo deficiencias en el surtimiento de medicamentos.
En diciembre de 2023, ya en la gestión de Manolo Jiménez, la dirección del hospital que no tiene autonomía financiera ni de gestión, informó que autoridades estatales hicieron un diagnóstico situacional con miras a subsanar en este año todas las deficiencias que se arrastran y que están asociadas con la infraestructura, equipamiento, recursos humanos e insumos y medicinas.
Alicia Vázquez Pacheco, tiene 27 años de edad, es habitante de Villas Universidad Oriente y está viviendo en carne propia la deficiencia de los servicios de salud. (ANGÉLICA SANDOVAL / EL SIGLO DE TORREÓN)