La oscuridad cubrió el cielo de la Comarca Lagunera durante poco más de cuatro minutos cuando la Luna se interpuso entre el Sol y la Tierra. Conforme se fue oscureciendo el cielo, se observaron unas bandas de diferentes intensidades de gris en la atmósfera.
Una vez alcanzada la totalidad, aparecieron las perlas de Baily, puntos alrededor de la Luna hasta que solamente quedó el anillo de diamante, muy brillante, que finalmente desapareció para dejar que aparezca la corona solar.
El Sol le prestó su corona a la Luna durante 4 minutos, al mediodía se oscureció por completo el cielo de la región lagunera y, en la Tierra, el termómetro descendió drásticamente, el viento sopló y el clima cambió de forma brusca, de un calor intenso a fresco. Poco a poco se da el camino de regreso y nuevamente aparece en el cielo el anillo de diamante alrededor de la Luna, luego las perlas de Baily, el satélite de la Tierra se va alejando y la oscuridad se funde, la luz regresa, el calor, el mediodía, y otra vez el Sol está sobre Torreón. Fernando Ávila, investigador del Observatorio Astronómico de la UNAM y miembro del Comité Nacional de Eclipses México, dijo que la Luna es 400 veces más pequeña que el So, pero también está 400 veces más cerca, lo que permite que, por unos instantes, desde nuestro punto de vista, se bloquee completamente el disco solar.
¡Se hizo de noche en pleno día!