(FOTO: VERÓNICA RIVERA)
Integrantes del Colectivo Morelos realizaron una manifestación en la entrada principal de la Presidencia Municipal, inconformes porque una empresa constructora levantó bardas y cerró una calle que representa el principal acceso al fraccionamiento Jardines San Agustín.
El grupo de inconformes era encabezado por el dirigente de la agrupación, Abundio Ramírez Vázquez, quien señaló que también irían a protestar a las oficinas de la constructora DILSA, de Leobardo Flores, responsable del problema que ahora enfrentan unas 300 familias de ese sector.
Según dijo, los habitantes del fraccionamiento utilizaban una calle, nombrada Jorge Luis Borges, para acceder hacia el periférico y salir hacia Soriana Viñedos como paso habitual para ir a escuelas y centros de trabajo.
Sin embargo, desde hace algunas semanas la empresa constructora empezó a levantar bardas y dejó a los vecinos sin este acceso, lo que los obliga a rodear hasta siete kilómetros de distancia para llegar a ese punto.
Recordaron que aunque ese terreno estaba a cargo del Consejo Promotor para el Desarrollo de las Reservas Territoriales (Coproder), en la pasada Administración municipal, a cargo de Jorge Zermeño Infante, lo cedieron a la constructora.
En la Administración actual, dijo Abundio Ramírez, le otorgaron los permisos de construcción, pues la empresa piensa destinar ese terreno a la creación de viviendas, sin tomar en cuenta que está dejando a los vecinos del fraccionamiento Jardines San Agustín sin un acceso adecuado.
Una comisión se reunió con los directores de Obras Públicas, Ordenamiento Territorial y Urbanismo, así como de Atención Ciudadana y Tránsito y Vialidad, donde les indicaron que se trata de un terreno particular.
Al respecto, Francisco Torres Suárez, titular de Ordenamiento Territorial y Urbanismo aclaró que el paso que estaban utilizando los vecinos de ese fraccionamiento no es una calle ni está considerada como tal, sino que es propiedad privada, pues pertenece a la constructora en mención.
