¿Se te olvida pagar tus deudas? La respuesta podría estar en la domiciliación bancaria
En la actualidad, la vida moderna nos exige cada vez más agilidad en nuestras obligaciones financieras.
Una herramienta que ha simplificado considerablemente el pago de servicios y productos recurrentes es la domiciliación bancaria. Pero, ¿sabes exactamente en qué consiste y cuáles son sus ventajas?
¿Qué es la domiciliación bancaria?
La domiciliación bancaria es un servicio que te permite autorizar a tu banco a realizar cargos automáticos en tu cuenta para pagar servicios o productos de manera periódica.
Esto significa que no tendrás que preocuparte por realizar pagos manuales cada mes, ya que el banco se encargará de descontar el importe correspondiente directamente de tu cuenta.
La domiciliación bancaria se puede utilizar para pagar una gran variedad de servicios, como los servicios básicos de luz, agua, gas, teléfono, internet; las suscripciones a plataformas de streaming, revistas, gimnasios.
Incluso para pagos de montos más grandes como el de un seguro de vida o de auto, y hasta préstamos como la hipoteca o tus tarjetas de crédito.
Muchas instituciones bancarias te permiten activar la domiciliación desde su app móvil, y es muy sencillo; solo deberás autorizar a la empresa o entidad a realizar cargos en tu cuenta y en las fechas establecidas, la empresa envía una orden de pago a tu banco y este realiza el cargo correspondiente en tu cuenta.
¿Cuáles son sus ventajas?
Con la domiciliación bancaria olvídate de los pagos pendientes y dile adiós a las facturas vencidas.
Además, no tendrás que dedicar tiempo a realizar pagos manuales, ya que todo se gestiona de forma automática, lo que te ayudará a tener un mejor control de tus gastos
También puede ser una herramienta útil para reducir el riesgo de perder recibos o realizar pagos duplicados.
Incluso muchas empresas ofrecen descuentos o promociones especiales a los clientes que domicilian sus pagos.
Si aún no estás muy convencido de domiciliar tus pagos puedes probarla por unos meses, y sí no te gusta puedes cancelarla de forma sencilla desde tu banca en línea o bien comunicándote con la empresa o entidad que presta el servicio y seguir los pasos indicados por ellos.
¿Ya domicilias tus pagos?
