Rodolfo Silva Rosales aseguró que se recibirán los libros, pero no se utilizarán en las escuelas particulares. (ARCHIVO)
Rodolfo Silva Rosales, presidente del Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada (CLIP), dijo que el amparo en contra de los libros de texto no se perdió, sino que se trató de una situación de comprensión por parte de la Asociación Nacional de Padres de Familia al considerar que no hay congruencia respecto a lo del estado de Coahuila ha postulado como planes y programas, y correspondiente a cómo lo ha establecido la Federación.
"Para mí, como educador de 60 años de servicio, por ningún motivo un libro es el que indica la enseñanza, un libro es un simple auxiliar, y si yo enseño Historia, hago mi programa, sin embargo, aquí es una cuestión de orden judicial, en que nosotros vamos a seguir trabajando con nuestro material, con nuestros puntos o temas, los programas, para llevar a los niños a la excelencia educativa y no al adoctrinamiento", expresó.
En relación a entregar los libros a estas alturas del ciclo escolar, el empresario consideró que fue un gasto que se hizo con el propósito de iniciar un plan de adoctrinamiento del marxismo y leninismo con los menores, por lo que resumió que se van a entregar los libros, pero no se van a utilizar.
"Es un gasto inútil, los vamos a recibir, si es que a las escuelas particulares nos entregan los libros de texto, pero nosotros ya tenemos libros y estamos trabajando desde septiembre con los libros de texto de las editoriales, mientras que, en las escuelas públicas, el estado hizo libros especiales con los temas de calidad", comentó.
Aseguró que los colegios ya tienen siete meses trabajando con los textos.
Por otra parte, el titular del CLIP se reunió este martes con el magistrado presidente de la Sala Regional del Poder Judicial en Torreón, Ulises Hernández Torres, con quien dialogaron sobre diversas inquietudes que los empresarios tienen con respecto a las integraciones de expedientes en contra de delincuentes, así como el hecho de que se observen elementos de la Policía Municipal que conduzcan vehículos de lujo, lo que no corresponde al sueldo que perciben mensualmente.
