(EL SIGLO DE TORREÓN)
Luz Elena se autodefine como una triunfadora. Ella sobrevivió al cáncer, no sin pasar una serie de complicaciones administrativas que le revelaron la desatención gubernamental hacia los pacientes con este padecimiento.
"Pasé por la prueba de mi vida, ¡tremendo!" Comienza valorando su historia. Luz Elena Martínez García es coordinadora de Protección de la mujer y Desarrollo humano en el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo Integral de la Mujer, de la Universidad Autónoma de Coahuila.
Cuando se confirmó que padecía cáncer, acudió a la Clínica 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); esta experiencia le permitió conocer otros casos igual de difíciles.
"Para comenzar, no existe una atención integral para las pacientes de cáncer. Yo pasé por ocho quimioterapias e igual número de radioterapias que se aplican a las pacientes en etapa dos y tres o incluso cuatro, dependiendo de muchos factores que analizan los oncólogos", esto le permitió saber que no se tiene una atención en la cual participen de forma conjunta psicólogos, nutriólogos, oncólogo clínico, fisioterapeutas y radiólogo especializado en cáncer.
El otro lado de la moneda es que tuvo la fortuna de ser derechohabiente del IMSS, de lo contrario hubiera sido muy difícil someterse a las radioterapias porque fuera de esta institución el equipo que se requiere lo tiene el Hospital General de Gómez Palacio, pero aún está sin funcionar por falta de permisos.
"La cirugía a veces puede venir antes o después de las quimios y después se aplica la radioterapia. No te puedo hablar mucho de término médicos, pero la radiación reduce el tumor hasta que sea operable; incluso pueden llegar pacientes hasta sangrando porque el tumor está en una etapa tres o cuatro, o cuando hay metástasis, pero entonces una paciente puede recibir la radioterapia" y con ésta tener mayores posibilidades de recuperación, aunque reconoce que depende de muchos factores.
Pero el hecho de que no se cuente en todas las instituciones médicas con equipo de radiología, "es gravísimo", incluso algunas personas de forma humanitaria afilian a las pacientes al IMSS para poder ser atendidas, "porque si no tienes Seguro Social, no habría alternativa para poder someterte a una radioterapia en La Laguna".
DESAPARICIÓN DE LAS NORMAS OFICIALES
"¿Si te acuerdas que desaparecieron las Normas Oficiales Mexicanas (NOM)? Eso también ha sido un desorden espantoso", recordó cuando el gobierno federal tomó aquella determinación, que al tiempo tuvo que echar atrás porque sin el respaldo de la NOM-041-SSA2-2011, para la prevención, diagnóstico, tratamiento, control y vigilancia epidemiológica del cáncer de mama, se empobreció más la atención a las pacientes.
"Es gravísimo lo que está pasando y no se puede cuantificar, porque quienes nos damos cuenta, somos las pacientes y las pacientes corren a donde te den el tratamiento y lo toman a lo que cueste. No es tanto la enfermedad, sino cómo atienden la enfermedad, porque aparte todas las pacientes tenemos derecho a fisioterapeuta, psicóloga y nutrióloga, y es lo que no te proporcionan, tú lo tienes que buscar por fuera y es precisamente el soporte que te va a ayudar a enfrentar la dilación burocrática".
Por este motivo, rechaza el señalamiento de que algunas mujeres no se atienden a tiempo, por el contrario, son pacientes que tuvieron un diagnóstico equivocado, o que no recibieron la atención temprana por aspectos administrativos o porque no se cuenta con el equipo necesario.
"Mientras eso pasa, la paciente debe tener garantizado el acceso a la quimioterapia, a la radioterapia o a la cirugía", subrayó.
En el tortuoso camino de la atención médica, se enfrenta también al tema de los análisis de laboratorio. "Y el laboratorio pues tiene cientos de solicitudes y de aquí a que lleguen resultados o el dinero para cubrir el gasto, ya pasaste a la otra etapa y nunca supiste".
Pero no todo es negativo. Luz Elena reconoce el trabajo que realizan las asociaciones civiles Mujeres Salvando Mujeres y la Fundación Claudia Murra, "de verdad que me quito el sombrero por su labor incansable para surtir de insumos y de apoyos alternos que las clínicas no te brindan".
El cáncer sigue siendo una de las principales enfermedades, especialmente en las mujeres, por esta razón la entrevistada insistió en brindar apoyo a las asociaciones civiles existentes, porque son demasiadas las pacientes que no cuentan con Seguro Social para someterse a los debidos tratamientos.