Simpatizantes del expresidente Donald Trump demuestran su apoyo a las afueras de la Trump Tower. (EFE)
Un jurado declaró culpable a Donald Trump este jueves en Nueva York, desde la campaña en prisión del socialista Eugene V. Debs, Estados Unidos no vivía algo así en más de un siglo.
Los medios Politico y The New York Times hicieron un análisis del proceso electoral en conjunto con las otras investigaciones criminales que le siguen al expresidente para determinar cuál sería su futuro y si podrá tanto competir como de ganarle a Joe Biden, gobernar.
La Constitución de Estados Unidos es bastante sencilla, establece que ninguna persona excepto un ciudadano de Estados Unidos que haya cumplido los 35 años de edad y tenga 14 años residiendo en el país podrá ser electo como presidente.
Ambos requisitos los cumple Donald Trump, por lo que legalmente no enfrenta obstáculos para contender por la presidencia ya sea como un convicto o incluso desde prisión.
El expresidente ya fue declarado culpable por falsificar registros comerciales, un cargo estatal por el que podría enfrentar hasta cuatro años de prisión. Dado que es la primera vez que es condenado por ese cargo, expertos ven poco probable que reciba tiempo en prisión. Pero no es la única acusación que enfrenta, en Goergia tiene una investigación por interferencia electoral y dos en Washington con cargos más serios.
Los académicos consultados por ambos medios están de acuerdo en que las responsabilidades como presidente estarían por arriba de la sentencia por lo que al menos sería pospuesta.
Aunque el NYT señala que Donald Trump de ganar la presidencia podría nombrar a un fiscal favorable que tumbaría los cargos federales en su contra.
Mientras se prevé que Trump de ser sentenciado utilizaría al máximo su estadía en prisión para impulsar su candidatura presidencial.
Además, luego de asegurarse la mayoría de los delegados del partido Republicano, este no tiene mecanismos para nominar a un sucesor o alguien que pueda reemplazarlo en la campaña. Las reglas establecen que no se reconocerá el apoyo de un delegado a otra persona que los resultados de la contienda interna estén ligados.
El único problema, según las leyes en Estados Unidos, sería el no poder votar al menos en el estado de Florida, quedando la opción de hacerlo en Nueva York.
