La presidenta Claudia Sheinbaum. (ARCHIVO)
Este domingo, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció un programa de la Secretaría de Energía para reemplazar todas las estufas de leña en México.
La presidenta durante un mitin ante pobladores de Álvaro Obregón, Michoacán, para presentar el programa de Pensión del Bienestar para las mujeres, recordó cuando durante sus estudios en la UNAM visitaba el estado para adecuar las estufas de leña.
“En el 82, 83 (año), andábamos por aquí en una comunidad purépecha… ahora vamos a hacer desde Secretaría de Energía un programa para hacer estufas en todo el país, para que las mujeres no enfermen de los pulmones y se pueda ahorrar leña y proteger los bosques”.
Como se ha documentado durante décadas, al humo de leña se le ha asociado con desarrollar enfermedades respiratorias como bronquitis crónica, obstrucción bronquial en adultos e infecciones respiratorias agudas en menores.
En un artículo científico publicado en 1999, académicos del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias de México documentaron haber observado “toda la gama de enfermedades pulmonares producidas por le tabaquismo, en personas que nunca fumaron y que estuvieron expuestas al humo de leña”.
En México, hasta 2017, se estimaba que un 20 % de la población utilizaba leña para cocinar o calentar sus hogares. La mayor parte en zonas rurales.
Si bien en La Laguna el porcentaje de población que utiliza la leña es mínimo, ubicándose en un máximo del 20 % de la población municipal. Son los estados de Durango, Chihuahua, Zacatecas, Tamaulipas, Sinaloa y Sonora, principalmente en su apartado sur donde se concentra hasta más de un 80 % de la población que requiere su uso.
El estudio antes referido, cuyo título es La inhalación doméstica del humo de leña y otros materiales biológicos. Un riesgo para el desarrollo de enfermedades respiratorias, describe como hizo la presidenta en su discurso que son las mujeres quienes principalmente se exponen a las concentraciones de humo menores a las de un fumador “ya que se diluye en el aire de la cocina”, pese a una menor exposición, el daño pulmonar suele manifestarse en la edad madura o la vejez, de ahí la iniciativa de Sheinbaum, ya que también presentaba la pensión para las mujeres mayores.
La quema de biomaterial deriva en la generación de humo compuesto de contaminantes como monóxido de carbono, partículas, hidrocarburos y en menor grado óxidos de nitrógeno, estos compuestos son considerados tóxicos, carcinogénicos y mutagénicos.
Estos fogones, además de ser altamente contaminantes tienen una mínima eficiencia de combustión, estimada entre el 5 y el 12 % comparado con el 40 % que ofrecen las estufas de leña.