El Sistema Intermunicipal de Aguas y Saneamiento o Simas Rural arrastra pasivos por alrededor de 200 millones de pesos, los cuales tendrán que liquidarse antes de transferir este organismo estatal a los municipios, como propone el alcalde de Torreón, Román Alberto Cepeda.
El director general de la Comisión Estatal de Aguas y Saneamiento (CEAS), Lauro Villarreal Navarro, del cual depende del Simas Rural que abarca los municipios de Torreón, Matamoros y Viesca, señaló que este déficit corresponde a adeudos con proveedores, gasto corriente y pendientes de pago por el consumo de energía con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Detalló que al ser una cantidad considerable, es necesario establecer un programa de reestructura de dichos pasivos y una de las posibles vías es mediante la firma de convenios, lo cual permitiría agilizar una solución a estos adeudos y avanzar con el proceso de transferir el sistema a los organismos paramunicipales.
“Para poder hacer la separación se necesita primero liquidar los pasivos y tener todo en orden, se está analizando la mejor vía para lograrlo”, destacó Lauro Villarreal Navarro.
Enfatizó que el crecimiento de esta ciudad exige que la parte que atiende el Simas Rural, que son todas las comunidades rurales, así como las colonias de la periferia y del sector norte, quede en manos del Simas Torreón.
“Es una buena iniciativa, no podemos tener dos sistemas con dos administraciones diferentes, lo mismo pasa en Matamoros y Viesca”, señaló el director de la CEAS sobre la propuesta que desde hace varios meses hizo el presidente municipal de Torreón, para que el Simas absorba el área de responsabilidad que tiene a cargo el organismo estatal.
Plantas de tratamiento, prioridad en sexenio
El director general de la CEAS informó, por otra parte, que una de las prioridades del gobierno de Manolo Jiménez Salinas es que al término del sexenio, los 38 municipios de la entidad cuenten con plantas de tratamiento de aguas residuales.
Actualmente, se tiene un déficit considerable en la materia, pues solamente operan cinco plantas tratadoras, lo que refleja que si bien se han concentrado los esfuerzos en incrementar la dotación y calidad de agua en los municipios, se ha dejado de lado la parte de la conducción y el tratamiento de las aguas residuales.
Señaló que en el caso específico de Torreón, la planta de tratamiento que opera en el sur oriente capta y procesa unos 1,450 litros por segundo, pero además de que la tecnología que emplea, a base de lagunas de oxidación ya es obsoleta y en ninguna parte del mundo se utiliza, resulta insuficiente para el crecimiento de la ciudad.
“A Torreón le urgen varias plantas de tratamiento, al norte por Las Villas o Senderos, que es donde está creciendo mucho, porque toda el agua de Torreón se transporta a la planta, pero resulta incosteable por todo el gasto que representa el traslado de un extremo a otro de la ciudad”.
A esto se suma el que los cárcamos y colectores están obsoletos, pues en su gran mayoría tienen una antigüedad mayor a 30 años y a esto se deben las constantes fallas.
Refirió que antes de que termine el año, se pretende iniciar la construcción de cuatro o cinco plantas tratadoras en la entidad, hasta lograr que los 38 municipios atiendan esta parte.
Para invertir en este rubro, será necesario revisar esquemas como las asociaciones público privadas (APP), la gestión de apoyos federales o mezcla de recursos, pues son inversiones muy considerables, destacó Villarreal Navarro.
