Gracias a su lucha, han logrado impulsar leyes relacionadas con la búsqueda de desaparecidos. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Seguro que nunca pensó que sería parte de un colectivo de búsqueda de personas desaparecidas. Seguro que tampoco pasó por su mente eso de organizarse para exigir a las autoridades acciones concretas cuando desaparece alguien.
No lo quería, pero desde el 2009, año en que su hijo Hugo Marcelino González Salazar desapareció de su vista, un 20 de julio, María Elena Salazar Zamora, se enteró que había otras madres y otros padres buscando respuestas. Los veía en la Fiscalía, estaban (y están) desesperados igual que ella. Primero los vio con recelo, después con empatía.
"Nuestra lucha comenzó hace 15 años, cuando 20 familias decidimos organizarnos para enfrentar juntas el dolor de la desaparición de nuestros seres queridos. Inicialmente, cada quien buscaba a su familiar de forma individual, enfrentando respuestas desalentadoras por parte de las autoridades".
Enfatiza que frecuentemente les decían: "Espere 72 horas, seguro su hijo se fue vacaciones" o "espere, porque seguro su hija se fue con el novio". Fue entonces cuando comprendieron que esta situación era un fenómeno más amplio y que necesitaban unirse.
Es así que la incertidumbre y la falta de respuestas claras marcaron el origen de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila (Fuundec), organización que el pasado 19 de diciembre, "desgraciadamente", expresa María Elena Salazar, cumplió 15 años de existencia, su conformación la observa negativa, porque está consciente que se engendró en base al sufrimiento de varias familias.
La madre buscadora recuerda que Fray Juan de Larios y el obispo Raúl Vera, fueron fundamentales en su conformación. "Ellos nos ayudaron a organizarnos y a visibilizar nuestra causa. Con el tiempo, nuestra demanda se unificó: Buscarlos y encontrar".
Avances
Gracias a su lucha de 15 años, menciona, han logrado impulsar leyes relacionadas con la búsqueda de desaparecidos, también, dice, gracias a sus demandas lograron que se fundara el Centro Regional de Identificación Humana.
También, compartió, gracias a sus mesas de trabajo y a la visibilización que han hecho han logrado romper estigmas que se tejen sobre la figura de desaparecido, por ejemplo, el que se le criminalice, al decir "que en algo andaba" o "algo hizo".
"Nosotros fuimos quitando todos esos estigmas que les tenían a nuestros desaparecidos". Enfatiza que, aunque, en la mayoría de los casos, identifica que la sociedad sigue siendo apática, al menos, ya se conoce lo que es una desaparición forzada.
Por otro lado, comparte que aunque sí hay un avance, no deja de ser un camino largo y doloroso, en el que incluso se han tenido que despedir de varias madres y padres buscadores. "Muchas de las madres y padres que comenzaron esta lucha ya no están con nosotros, incluyendo compañeras como Carmen, Flor, Alma, Romanita y don Ramiro".
Lo de su hijo pasó hace 15 años, pero observa que la desaparición forzada es algo que sigue ocurriendo, y que deja heridas profundas. "Fray Juan de Larios ha documentado entre 400 y 500 familias afectadas por la desaparición en Coahuila, y muchas de estas desapariciones aún no se han resuelto".
En ese sentido, argumenta que las autoridades siguen mostrando negligencia. A pesar de los avances, es común que las familias tengan que organizarse y buscar a sus desaparecidos por su cuenta.
"Incluso hoy, persisten los mismos discursos y prácticas: 'Espera 72 horas' o 'traiga la información'. Esta realidad refleja la permisividad y colusión de las autoridades con este fenómeno".
Fechas dolorosas
Para ellas, las madres buscadoras, expresa, estas fechas son especialmente dolorosas. "La ausencia de nuestros hijos se siente más fuerte en estos días, y la incertidumbre se convierte en una agonía constante. No sabemos dónde están, pero la fe y la esperanza nos mantienen de pie".
Por eso refiere que estos 15 años han sido de resistencia, agonía y amor. "Hemos soportado por la fe y por la esperanza de que ellos regresen".
Fuundec suma ya 15 años, pero es seguro, y la madre buscadora lo asegura, seguirán en lucha: "Por amor a ellos, por su dignidad, y por nuestro derecho de seguir buscándolos. Seguiremos luchando hasta encontrarlos".