Space Surfers: una ventana al mundo de la cohetería experimental
Antes no se hablaban. Se conocían del Grupo Astronómico de Gómez Palacio, pero no se hablaban. Hoy, juntos, son una promesa de la cohetería experimental de La Laguna.
Eduardo, Daniela, Fernanda, Francisco, Carlos, Franco y Diego son los integrantes que conforman Space Surfers, un equipo de cohetería experimental y robótica de Gómez Palacio que tras su primera competencia, que vivieron hace apenas tres meses, han sido invitados a seguir alimentado su conocimiento aeroespacial a través de otros encuentros símiles que prometen impulsarlos tan lejos, como ellos a sus cohetes. Es sábado por la mañana y arribo a Technology Center un negocio de electrónica automotriz ubicado sobre el periférico que les ha brindado un espacio para la planeación y creación de cohetes. Ahí están los siete Surfers, uniformados y entusiastas por contar su historia.
ARRANCA LA AVENTURA
A Claudia García Rojo, mamá de Fernanda, fue a quien se le ocurrió la idea de formar un equipo para participar en la competencia de cohetes en la Semana Mundial del Espacio 2024, un evento anual que celebra la ciencia, la tecnología y su impacto en el desarrollo de nuestra sociedad.
Apoyada por su esposo León F. Gutiérrez de la Rosa (dueño de Technology Center), Claudia lanzó una convocatoria a través redes sociales, así como también por medio del Grupo Astronómico de Gómez Palacio. Siete curiosos fueron los que se acercaron y en menos de veinte días, y luego de cinco reuniones técnicas, se gestó el equipo Space Surfers, el cual, cabe mencionar, contó con poco tiempo para pensar, diseñar y ensamblar al menos tres cohetes y una lanzadera para ser parte de la competencia que premia al equipo que presente, entre otras cuestiones técnicas, al cohete que se proyecte más lejos.
Claudia recuerda que al llegar a la disputa, los otros equipos portaban playeras de instituciones educativas como: la Universidad Autónoma de La Laguna, del Conalep, del Colegio San Roberto, del CBTIS 4, del CUBA y de la escuela Lerdo Contemporáneo. Su grupo, dijo, no representó a ninguna institución porque todos van a una escuela distinta y la mayoría, detalló, todavía cursa secundaria.
A primera vista nadie lo esperaba, pero Space Surfers resultó ser una sorpresa al convertirse en el campeón absoluto de la competencia, con, aparte, un lanzamiento memorable: su cohete al que nombraron Big Boy traspasó los límites del Museo del Acertijo, sede de la disputa de cohetes.“A raíz del resultado obtenido en la competencia de cohetería hidropropulsada de la Semana del Espacio 2024, nos invitaron a dos eventos muy importantes: al Astrolaunch, competencia de cohetería de combustible sólido en la Universidad Politécnica de Durango donde obtuvimos el segundo lugar de la competencia y al Coopertition 2024, competencia FIRST Robotics en el Instituto Francés de La Laguna organizada por Peñoles en donde obtuvimos la distinción de revelación en alianza con Apollo Black Cat, equipo del Tecnológico de la Laguna”, narró Claudia García.A partir del 5 de octubre, día de aquella primera competencia, Eduardo, Daniela, Fernanda, Francisco, Carlos, Franco y Diego, se puede escribir, se convirtieron en promesas de la cohetería experimental de La Laguna.
¿DE QUÉ TRATA LA COHETERÍA EXPERIMENTAL?
Es una actividad educativa y científica en la que los estudiantes diseñan, construyen y lanzan cohetes con el objetivo de aprender principios de física, matemáticas, ingeniería y química.
A través de este ejercicio, los estudiantes pueden aplicar de forma práctica los conceptos que ven en clase, desarrollando habilidades de resolución de problemas, trabajo en equipo y creatividad.
A diferencia de los cohetes comerciales, los cohetes experimentales son construidos por los propios estudiantes bajo la supervisión de profesores y expertos, quienes aseguran que se sigan protocolos de seguridad.
Este tipo de cohetes varía en tamaño y complejidad dependiendo del nivel educativo; pueden ser desde cohetes pequeños, lanzados con aire comprimido o agua, hasta cohetes más avanzados de combustión sólida en niveles universitarios.
La cohetería experimental inspira a los estudiantes a interesarse por las áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), incentivando la curiosidad y el pensamiento crítico. Además, les proporciona una experiencia práctica valiosa, que va más allá de los libros, ayudándolos a visualizar cómo los conceptos teóricos se aplican en el mundo real.
Esta actividad no sólo es una introducción divertida y práctica a la ciencia y la ingeniería, sino que también prepara a los estudiantes para enfrentar desafíos futuros, alentándolos a innovar y a aprender a través de la experimentación.
Precisamente, los integrantes de Space Surfer son la muestra de todo lo anterior. A Carlos, por ejemplo, le fascina saber qué leyes de Isaac Newton se aplican cuando tienen que pensar en el disparo del cohete. Él tiene apenas 12 años, y junto con sus hermanos Francisco y Eduardo, de 14 y 17, quienes también son parte del equipo, trabajan ideando prototipos.
Eduardo, el más grande del grupo, me platica que él ayuda fabricar las lanzaderas, el instrumento que usan para que los cohetes se proyecten en el aire. “El proceso de crearlas es un poco más complicado que el de los cohetes porque llevan tubería y tienes que soldar y trabajar con madera, entonces, los mayores somos los que nos encargamos más de esa parte”.
Los demás también tienen sus tareas, Daniela de 13 años, por ejemplo, es la que mide y corta los materiales (que por cierto reciclan) para armar las naves, que pueden ser botellas de plástico, tapas o cartón. “Me gusta saber qué se necesita para que sean más aerodinámicos, así como realizar los alerones y el cono”.
Fernanda, de 11 años, por su parte, ayuda a pintar las naves y a elaborar los alerones, es decir, las aletas giratorias que se montan en la parte posterior del proyectil y que tienen por objeto hacer variar la inclinación del aparato y facilitar otras maniobras.
Lo que tiene que ver con la estabilidad y el peso del cohete es función de Francisco de 14 años de edad, quien junto con su hermano Eduardo controlan los detalles del vuelo. Con entusiasmo, él mismo me cuenta que se siente fascinado y contento de ser parte de Space Surfers, un equipo con el que, dice, desea seguir aprendiendo y sumando más experiencias dentro de competencias.
Franco también ha pintado cohetes, pero más que eso, los ha modelado en 3D a través de su computadora que en medio de la entrevista me muestra para hablarme de forma acelerada sobre el programa que usa, cómo lo usa y cómo apoya con datos más precisos.
- Entonces tú eres el chico de la computadora, le digo.
- Se puede decir qué sí, pero también pinto los cohetes y pego alerones, me replica.
Por último, Diego, uno de los más pequeños del equipo, asiste en todo, observa y aprende. Dice que es una mano extra, pero seguro es más que eso, su curiosidad y sus ganas de aprender son parte del espíritu del equipo, de un equipo que puedo describir como orgánico, porque, ellos mismos me dejan claro que nadie de los que están ahí, en ese cuarto lleno de máquinas, cables y materiales reciclados, está obligado, expresan: todos participan porque quieren y porque les interesa el tema de los cohetes.
EL FUTURO DEL EQUIPO
Detecto que todos son muy inteligentes, no por nada se convirtieron en una revelación, y actualmente las invitaciones a instituciones o a eventos de cohetería nos les falta.
Por ejemplo el 18 noviembre, visitarán la Universidad de Chihuahua para conocer su laboratorio y su equipo de cohetería. “Pasaremos todo el día con ellos para empaparnos de su experiencia como equipo profesional de competencia”, plática Claudia.
Luego, el día 22, serán los invitados especiales del Eye in the Sky del Francés Altozano, una feria científica donde realizarán una demostración sobre cohetería hidropropulsada. Casi para fin de mes, el 29, acudirán a la escuela secundaria Lazaro Cárdenas del Ejido San Ramón de Gómez Palacio como parte de su labor de divulgación.
“Compartiremos el día con los jóvenes de 15 rancherías a quienes les enseñaremos a hacer cohetes, y pondremos en práctica las leyes de Newton”.
Como se puede leer hay muchos proyectos para estos siete entusiastas de la cohetería experimental, que, además, me dicen, trabajarán para aprovechar esta herramienta en pro de la sociedad, por ejemplo algo en lo que han pensado, es en crear un sistema de fumigación basado en el mecanismo de los cohetes que podría ser aplicado en las comunidades agrícolas de la región.
Hasta aquí se puede escribir que los Space Surfers son una ventana al mundo de la cohetería experimental, que, dejan claro: está abierta a todo aquel o aquella que quiera ser parte de esta aventura aeroespacial.