Los suizos podrían ser llamados a votar en referéndum sobre la histórica neutralidad del país centroeuropeo. (ARCHIVO)
Los suizos podrían ser llamados a votar en referéndum sobre la histórica neutralidad del país centroeuropeo después de que una iniciativa en este sentido, lanzada por dos formaciones políticas nacionalistas, haya conseguido el suficiente número de firmas para avanzar con el procedimiento.
El movimiento político Pro Suisse y la Unión Democrática de Centro (UDC), el partido de derecha y más votado de Suiza, han logrado en 18 meses más de 130.000 firmas, superando así las 100.000 necesarias por ley para lanzar este tipo de iniciativas populares.
El texto de la iniciativa, denominado "Salvaguardar la neutralidad de Suiza", fue remitido el pasado jueves a las autoridades competentes para el proceso que debería conducir a un referéndum.
Según sus defensores, la neutralidad suiza es algo "perpetuo" que debe mantenerla fuera de cualquier alianza militar, como la OTAN, de la que Suiza no es miembro y con la que la Confederación helvética mantiene conversaciones desde el año pasado a raíz de la guerra en Ucrania.
También exigen que el país helvético no participe en guerras extranjeras ni adopte sanciones económicas o diplomáticas contra un Estado en guerra.
En este sentido, critican la implementación por parte del Gobierno suizo de las sanciones de la Unión Europea contra Rusia por la invasión de Ucrania al considerarla un "sacrificio irreflexivo" de la imparcialidad del país.
No es la primera vez que se presenta una iniciativa de este tipo en el país, ya que en 2011 el movimiento Pro Suisse lanzó también una campaña sobre la neutralidad helvética que buscaba limitar las misiones de ayuda del Ejército suizo en el extranjero, pero no logró reunir las suficientes firmas.
Suiza es considerado como país neutral desde que solicitara este estatus en el Congreso de Viena de 1815, tras haberse visto envuelta en varias batallas de la historia europea a causa de su estratégica ubicación en los Alpes y como lugar de paso obligado entre el norte y el sur de Europa.