(ESPECIAL)
A los avistamientos de Pie Grande, la "muerte" de Paul McCartney en 1966 o la creencia de que la llegada del hombre a la Luna fue un fraude organizado por la NASA, se le viene a sumar ahora la idea de que Taylor Swift es una "psyop" del gobierno de Estados Unidos para ganarle apoyo y votos al presidente Joe Biden, de cara a las elecciones del próximo noviembre.
¿Es la superestrella pop una fachada de una agenda política encubierta? ¿Realmente utilizará su enorme influencia sobre sus fanáticos para asegurar la reelección de Biden?
De eso se trata la extravagante teoría de la conspiración planteada –o plantada– hace unos días por el presentador de la cadena Fox News, Jesse Watters, en su programa "Jesse Watters Primetime", en conversación con un tal Stuart Kaplan, identificado a sí mismo como "exagente de FBI".
En el segmento, el "exagente de FBI" señaló que, dada su inconmensurable cantidad de seguidores, la cantante "puede, potencialmente, por sí sola, cambiar a los votantes".
Para Watters, el hecho de que Taylor Swift haya exhortado a sus seguidores a votar en las elecciones de 2020, la convierte en sospechosa de ser una psyop. "Cuando publicó un enlace a Vote.org, cientos de miles de jóvenes fans de Taylor Swift de repente se registraron para votar", dijo el presentador.