Este lunes 8 de abril de 2024 quedará guardado en la memoria de unas 28 mil personas de La Laguna y de turistas nacionales y extranjeros que se congregaron con gran emoción y expectación en el Santuario de las Noas de Torreón para atestiguar el eclipse total de Sol. La última vez que se apreció en México un fenómeno astronómico similar, fue en 1991, hace más de tres décadas.
El espectáculo cósmico duró poco más de cuatro minutos y se vivió entre aplausos, lágrimas y gritos de euforia, que se iban sintiendo conforme la Luna iba cubriendo el disco solar. “¡Torreón, Torreón!, ¡Oh, my god!, ¡Feliz día del eclipse!, ¡Ya anocheció!”, fueron algunas de las frases que tomaron mayor fuerza cuando se oscureció repentinamente.
Los tendederos con cientos de filtros solares que se colocaron en el Cerro de las Noas para observar el eclipse lucieron abarrotados. Después de las 11:00 horas, era complicado desplazarse por la explanada donde se ubica la escultura del Cristo de las Noas. Las personas asistentes buscaban una fotografía, o simplemente el mejor punto para poder apreciar el fenómeno astronómico. Hubo algunos que prefirieron buscar un lugar cerca de las escaleras, en la escalinata para llegar a la cumbre del Cerro. Llevaron sombrillas, cobijas, sombreros, caretas para soldar, filtros solares caseros, cámaras fotográficas, telescopios y trozos de obsidiana para atestiguar el fenómeno natural.
'AQUÍ ESTÁ LLENO DE GENTE FELIZ'
Will Mayweather y María Elena Kennedy residen en Colorado, Estados Unidos y desde hace tres meses planearon su viaje a la Comarca Lagunera. El martes 2 de abril llegaron a Torreón y fue por iniciativa de Will, un apasionado por el estudio y observación de los eclipses solares; el de este año es el tercero, antes estuvo en Oregón. Los grandiosos amigos, usaron unas gafas enormes en color verde para observar el eclipse y quedaron maravillados. Will no paraba de sonreír mientras María Elena, disfrutaba de la calidez de los laguneros, de la música de banda y de la melodía de “Amor del alma”, de Juan Gabriel, el “Divo de Juárez”. También aprovechó para degustar una tradicional nieve Chepo, de sabor vainilla. “Aquí está lleno de gente feliz”, dijo María Elena, visiblemente emocionada.
Además de Will y María Elena, también llegaron al Cerro de las Noas turistas procedentes de países como Japón, Chile, Colombia, Bélgica y España, entre otros. De nuestro país, llegó gente de Jalisco, Nuevo León, Ciudad de México, Saltillo, Querétaro y Zacatecas, etc. La gran mayoría de los visitantes llegaron al Puerto Noas por el Teleférico y una minoría, lo hizo caminando, en bicicleta y en vehículos particulares.
Por el Gran Eclipse Mexicano 2024, como lo llamó la UNAM, había enormes filas de personas en negocios de bebidas y alimentos y de souvenirs.
Verónica Soto Díaz, directora del Teleférico de Torreón informó que las filas estaban impresionantes y que uno de los incidentes que se presentó fue con un equipo hidroneumático, después de las 10 de la mañana. “Se me fue la luz, ahorita no tengo agua, ya estamos arreglando porque el hidro tronó, nada más eso. Nunca suspendió (el servicio) porque se pone el de emergencia y luego se hizo un bypass y se suspendería yo creo que 30 segundos, 20 segundos”, destacó. Declaró que el Teleférico comenzó a operar a las 5 de la mañana y que se espera que el Puerto Noas cierre sus puertas a la medianoche. Sólo a la fiesta astronómica, estimó que acudieron unas 28 mil personas pero, dijo que al cierre del sistema de transporte aéreo, espera que el número de visitantes rebase los 60 mil.
Observación del eclipse solar total en el Cerro de las Noas. (ANGÉLICA SANDOVAL)