Despachadora de agua en Zaragoza Sur. (FERNANDO COMPEÁN)
Debido al brote de hepatitis A y con el fin de evitar un mayor riesgo a la salud de la población, la Jurisdicción Sanitaria No. 6 a través de Regulación y Fomento Sanitario, mantiene monitoreadas a cinco colonias y un ejido que se ubican al sur del municipio de Torreón. Son los sectores de Villas Zaragoza, Zaragoza Sur, Mariano López Mercado, ejido Zaragoza, Monterreal y Campo Nuevo Zaragoza.
Como parte de estas acciones y al azar, se tomaron 20 muestras de determinación de cloro en domicilios particulares que son abastecidos de agua por los pozos 62, 77, 74 y 69 del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas). En términos generales, se verificó la calidad físico-química y bacteriológica y no se identificaron anomalías.
“Tomamos muestras al azar dentro dentro de lo que ellos distribuyen en las colonias que estamos verificando, directamente en los domicilios y tienen que ser muestras representativas, lógicamente mientras más cercanos están al pozo pues tienen mayor presencia de cloro. Pero en un momento dado la línea se va perdiendo pero también los domicilios más alejados deben tener una presencia dentro de la norma oficial, se ve también la calidad del agua, que no esté turbia, que no tenga asentamientos o algún otro contenido”, dijo el coordinador del departamento de Regulación y Fomento Sanitario, José Luna Riojas.
El funcionario informó que también visitaron nueve escuelas que atienden a una población aproximada de tres mil estudiantes. Se revisó el suministro de agua, programas de fumigación y bitácoras de mantenimiento de las cisternas y tinacos (que acreditan la cloración del agua) y las condiciones de los bebederos y sanitarios. En estas instituciones educativas, se tomaron 10 pruebas rápidas para determinar coliformes y dos salieron fuera de norma debido a que las cisternas estaban en malas condiciones físico-sanitarias. “Por lo pronto se les aplicó cloro pero el compromiso es de que deben de tener y contar con la bitácora de mantenimiento de esa cisterna, es un riesgo inminente de contaminación porque no sabemos cuando los estudiantes tomen agua de la llave, lo recomendable es siempre que los padres de familia los manden con agua embotellada o en su cantimplora”. Aclaró que aunque en estos dos planteles hubo irregularidades, no se identificaron casos sospechosos de hepatitis A por parte del área de Epidemiología.
Añadió que en las escuelas que cuentan con tienditas, también se han ofrecido pláticas de manejo higiénico de alimentos. De igual forma, se distribuyó entre los alumnos plata coloidal para que puedan llevarla a sus casas y que se la coloquen al agua que van a consumir. Luna Riojas, agregó que la inspección se amplía a las máquinas expendedoras de agua purificada que deben cumplir con bitácoras de limpieza del área y de mantenimiento de equipo que consiste en el cambio de los filtros, así como presentar los análisis del producto y acreditar un programa de certificación de control de fauna nociva y tarjeta de control sanitario. Advirtió que de existir un riesgo inminente, se van a suspender actividades. Comentó que mantienen coordinación con el Simas para atender este problema sanitario e invitó a la población a denunciar cualquier anomalía al teléfono de la Jurisdicción Sanitaria 8717160774.
Cabe recordar que la Secretaría de Salud del estado ha confirmado en lo que va del año 16 casos positivos de hepatitis A en personas de entre 5 y 25 años de edad, además de que hay 10 casos sospechosos en estudio.
Según la OMS, el periodo de incubación de la hepatitis A suele ser de entre 14 y 28 días. Los síntomas van de moderados a graves y pueden incluir fiebre, malestar, pérdida de apetito, diarrea, náuseas, molestias abdominales, coloración oscura de la orina e ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos).
Humberto Gerardo Flores Muñoz, coordinador del Programa de Vigilancia Epidemiológica en la Jurisdicción Sanitaria No. 6, explicó que la hepatitis A es una inflamación del hígado que generalmente se autolimita, por lo que, la mayoría de las personas, sin tratamiento, van a lograr su recuperación. Recomendó a la población de dichas colonias y ejido que no consuman agua de la llave y que opten por agua embotellada, además de que se fomenten prácticas de higiene personal, tales como lavarse regularmente las manos antes de comer y después de ir al baño, así como prestar especial atención en la preparación o ingesta de alimentos.