Elementos de diversas corporaciones, vigilaron el estadio (FERNANDO COMPEÁN)
Vehículos blindados y con siglas de diversas corporaciones policíacas, luces rojas y azules de sirenas centelleando, elementos de seguridad por doquier, fue el marco para el partido de ayer en el Estadio Corona, donde aún continuaba fresco el recuerdo del incidente ocurrido nueve días atrás.
Buena asistencia
Más de 800 efectivos de los cuerpos de seguridad del Municipio, el Estado y las corporaciones especiales, como el Grupo Reacción, estuvieron vigilando a los alrededores del estadio, donde el flujo de aficionados no fue ni cercano a lo que se puede observar en un partido de los llamados "Triple A". Con todo y la hora poco amigable, el día entre semana que no es tan común para el futbol y los cercanos incidentes que vistieron de luto a La Laguna, las familias se dieron cita en el estadio, con deseos de ver a su equipo obtener su primera victoria del torneo.
El escenario a las afueras del estadio ciertamente fue dominado por la rara mezcla entre policías, agentes de vialidad y puestos de lonches de adobada, pero la escenografía fue modificada desde temprano, pues se instalaron topes para que los automovilistas reduzcan la velocidad de sus bólidos, obstáculos que permanecerán en la antigua carretera Torreón - San Pedro. Al final, 9,550 espectadores disfrutaron de una noche placentera, en la que sus Guerreros ganaron con autoridad y el regreso a casa fue por de más tranquilo, en un buen ensayo para las autoridades, de cara a próximos partidos.