Emilio reconoció que gracias a que también es 'stunt' logró ser parte de Párvulos: Hijos del apocalipsis.
¡Talento lagunero, no te acabes! De nueva cuenta, un artista local se encuentra dando de qué hablar.
Ahora toca el turno del torreonense, Emilio Galván, quien se ha abierto camino en la industria del entretenimiento como actor y, además, "stunt" (especialista en escenas de riesgo).
Después de haber estado en la serie Narcos Vs. Zombies (2021) y de ser parte de otros proyectos, el vecino de la colonia Villa Jacarandas, quien radica en CDMX desde hace años, anuncia su participación en la película mexicana de terror, Párvulos: Hijos del apocalipsis, que se estrena hoy en las salas del país, incluyendo, la Comarca Lagunera.
En entrevista con El Siglo de Torreón, Emilio comentó que le entusiasma el arribo de dicho filme a los cines, sobre todo a los de su tierra.
"Me siento sorprendido por el trabajo final. Apenas hace unos días vi por primera vez la película y sobrepasó mis expectativas. Es un proyecto completo, tiene momentos muy crudos y fuertes, pero también es una película bonita y con un mensaje bello", explicó.
Durante la charla, explicó qué personaje realiza en esta producción en la que comparte créditos con Carla Adell, Mateo Ortega Casillas, Leonardo Cervantes y Farid Escalante Correa. La dirección es de Isaac Ezban.
"Es un integrante de un grupo de fanáticos religiosos que quieren purificar al mundo y no está al 100 conforme con las decisiones de su líder", contó y añadió que encarnarlo significó varios retos para él.
"El primero y el que hizo este proyecto tan especial fue que cuando estaba en ensayos, mi mejor amigo, el también lagunero Blake Zuñiga, había muerto, así es que en todo el proyecto lo traje muy presente dedicándole mi trabajo en la película.
"Además, mi personaje toca un tambor a mano limpia por varias horas. Cuando se hizo esa escena terminé con los dedos morados", expresó el actor conocido por sus amigos como "El Nevado".
Emilio reconoció que, gracias a que también es "stunt", logró ser parte de Párvulos: Hijos del apocalipsis.
"Requerían un actor que también estuviera preparado para hacer escenas de acción: por tal motivo, uno de los grupos de 'stunts' para los que trabajo me pide hacer un casting, lo mandé y unos días después me informaron que me había quedado".
El lagunero no cabe de felicidad, y es que, además de la película, ha sido parte de proyectos para plataformas como Mamá Cake (Disney+) y Somos oro (Prime).
"Recientemente, salió una gran serie en Disney que se llama Mamá Cake, en donde compartí créditos con la adorada Susana Alexander y con María Antonieta de las Nieves y en Prime ya vio la luz la serie de Somos Oro, donde me tocó hacer una escena muy cómica como 'stunt'".
Galván dejó en claro que su labor como actor en escenas de acción y de alto riesgo continúa, además de que sigue preparándose, aprendiendo nuevas técnicas y especializándose en escenas con fuego, a caballo, caídas de altura, manejo de motocicleta o de automóvil.
"Hace dos meses me tocó trabajar como 'stunt' en una película estadounidense. Filmamos en Valle de Bravo. La historia proviene de un cómic. Pronto podré darles todos los detalles, pero les adelanto que es un gran proyecto".
Por último, Emilio expresó que lleva 13 años viviendo en Ciudad de México, extrañando siempre a su gente y en especial a su familia.
"Acá en la capital yo siempre presumo de ser lagunero como si esto conllevara tener poderes. Amo ser de esta tierra y seguido les platico que vencimos al desierto. Espero que se den la oportunidad de disfrutar de Párvulos, está haciendo historia como la primera película mexicana que sale con dos cortes. Es un proyecto lindo, con mensaje, por momentos cómico, pero a la vez de terror y gore".
Más del lagunero
Se abre camino
Emilio nació en el mero corazón de la colonia Villa Jacarandas.
Desde pequeño le interesaba la actuación, sin embargo, estudió la carrera de Administración en el Tec Laguna, a la par que se desempeñaba como jugador de futbol americano, y ese sueño de la infancia había quedado en el olvido.
Con el objetivo de encontrar una oportunidad laboral de su carrera, Galván se fue a la Ciudad de México, y es ahí donde una de sus amigas lo invita a laborar de extra en un proyecto de televisión, algo que daría un giro a su vida de 180 grados.
Galván incursionó de manera profesional como actor y como "stunt" (especialista en escenas de riesgo).