La diputada federal, Verónica Martínez García impulsa una iniciativa para que el programa de Pueblos Mágicos se incluya en la Ley General de Turismo, con el fin de que éstos reciban recursos etiquetados y se destinen a acciones y políticas públicas para su atención.
La propuesta parte de que los pueblos mágicos son generadores de recursos y empleos, localidades que han logrado conservar y resaltar su patrimonio cultural, sus destinos, arquitectura, tradiciones e historia.
La integrante del Grupo Parlamentario del PRI fundamentó que el gobierno federal emitió en 2020 los criterios generales para el nombramiento de pueblos mágicos, razón por la cual pasó a ser una política pública que busca que aquellos lugares con atractivos turísticos sean parte de la gama de destinos que nuestro país promueva a nivel nacional e internacional.
Para ello, deben crearse las condiciones necesarias para que dicho programa pueda operar óptimamente, pero no solo eso, sino también ser motor de desarrollo y crecimiento económico a nivel regional, que permita subrayó, beneficiar a sus respectivas poblaciones al tener un mayor número de visitantes a quienes se les ofrezcan bienes y servicios apropiados para una estancia cómoda.
En ese sentido su proyecto de ley que reforma y adiciona los artículos 3, 7, 9, 10, 27, 28, 36 y 63 de la Ley General de Turismo, establece la obligación del Ejecutivo federal para proponer que año con año le sean etiquetados recursos del Presupuesto de Egresos por parte de la Cámara de Diputados para su operación, lo que fortalecerá el desarrollo de los pueblos mágicos como programa gubernamental.
La legisladora coahuilense sostuvo que la trascendencia que tienen como una oferta de turismo a escala nacional, justifica que deben ser fortalecidos con su inclusión en dicha ley, debido a los múltiples beneficios que propician a nivel económico, tributario, turístico y en el aspecto social.
De esa forma, estos lugares contarán con los medios necesarios para dar mantenimiento a su infraestructura turística y conservar en condiciones adecuadas sus respectivos atractivos, para mantenerse como destinos susceptibles de recibir a visitantes nacionales y extranjeros, y en consecuencia, tener al turismo como una actividad económica capaz de dotar de crecimiento y desarrollo a sus habitantes.
La congresista detalló que desde 2023, un total de 177 localidades han recibido el nombramiento de pueblos mágicos, los cuales tienen alrededor de 11 millones de habitantes, lo que equivale a 8.5 por ciento de la población del país. De esta actividad, dijo, se generan 300 mil empleos con una derrama económica por bienes y servicios de aproximadamente 197 mil 283 millones de pesos.
Por lo anterior, subrayó que los cambios legales pretenden garantizar que se emita cada año la convocatoria para el nombramiento de pueblos mágicos, establecer el trabajo coordinado con los sectores privado y social, así como con la Secretaría, para crear una infraestructura turística que respalde los atractivos de cada lugar, y celebrar con las localidades reconocidas un convenio para el uso de esta marca.
Martínez García recalcó que de ese modo se advierte la riqueza y el mosaico cultural que constituyen la gran oferta turística que hay en cualquier parte de nuestro país y los beneficios y derrama económica que se obtiene.