Los Juegos Olímpicos de París 2024 son los primeros en la historia en lograr paridad de género; después de 124 años, cuando en 1900 compitieron por primera vez mujeres con el 2.2% de participación, hoy por fin compiten 50% hombres y 50 % mujeres.
¿Por qué importa? No solo porqué las mujeres también tenemos derecho al deporte, a competir y destacar en él, importa porque las mismas atletas mujeres comienzan a romper tabúes con respecto a como viven la menstruación en el deporte y en las olimpiadas.
Algunas atletas han comenzado a hablar abiertamente del tema, como la nadadora Fu Yuanhui de China, quién en Río 2026, habló de como iniciar su periodo el día de su competencia la hacía sentir cansada y débil. Ojo, nunca lo puso de excusa por su rendimiento, aclaró que al final del día: no nado bien, pero también es de suma importancia recalcar el papel que la menstruación en nuestros cuerpos y nuestros niveles de energía, ya que durante el ciclo menstrual suceden una serie de cambios fisiológicos que afectan al rendimiento deportivo.
Es importante recordar que nuestro ciclo menstrual tiene cuatro fases: la menstrual, folicular, ovulatoria y lútea. Cuando comienza el ciclo con la menstruación (la fase menstrual) nuestro rendimiento puede ser menor ya que nuestros niveles de estrógenos y progesterona son bajos. Algunos síntomas que se presentan en esta fase son dolor abdominal o cólicos, retención de líquidos, fatiga y mayor sensibilidad, etc. En la fase folicular, los niveles de estrógeno en el cuerpo comienzan a subir y percibimos más energía y un incremento en nuestro rendimiento. En la fase de ovulación, nos sentimos con niveles de energía más altos y percibimos una mejora notable en la seguridad y sociabilidad. Es en la última fase, la lútea, donde tanto los niveles de estrógenos como progesterona se encuentran elevados.
No hay un ciclo igual y cada mujer es diferente, no buscamos generalizar, pero si hablar con claridad de la importancia de incluir la menstruación en todas las actividades que las mujeres realizan y del impacto que tiene en nuestras vidas.
En la actualidad hay muy pocos estudios que consideren el rol que juega la menstruación en el rendimiento deportivo de mujeres atletas, esto se explica por muchas razones que tienen que ver con el sesgo de género que ha habido en el deporte, la falta de liderazgo otorgado a las mujeres en la investigación deportiva y a la falta de financiamiento para la investigación centrada en mujeres. Por eso es tan importante este hito de la paridad, necesitamos representación que también contemple las necesidades de la mujer.
Aunado a lo anterior, la importancia de hablar de la menstruación y el deporte implica también hablar de los artículos que usamos las mujeres para competir. Uniformes blancos obligatorios no son una opción practica para mujeres menstruando. La medallista olímpica Clarisse Agbegnenou, se convirtió en embajadora de una marca francesa de ropa interior menstrual unos meses antes de conquistar su doble corona olímpica en judo en Tokio 2020. Afirmó que practicar judo con un judopgi blanco es complicado.
Cada vez más vemos romperse tabúes alrededor de la menstruación y nos alegra, ojalá estos juegos olímpicos sean memorables por el rol que jugamos las mujeres en ellos.
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