¿Sabías que hay muchísimas mujeres que hoy están en tratamientos médicos por osteoporosis, hipertensión y hasta depresión sin saber que tal vez el origen de todo es una menopausia no detectada?
Y es que, ¿cómo vamos a sospechar que atravesamos por algo que desconocemos?
La menopausia sucede cuando han pasado DOCE MESES consecutivos sin menstruar. En la mayoría de los casos eso no pasa de un día para otro, sino que es un proceso paulatino, en el que baja la producción de algunas hormonas y se disparan otras. A este periodo se le conoce como "perimenopausia" (ni siquiera Word reconoce la palabra) y puede durar desde unos cuantos meses hasta diez años, presentando diversos síntomas que suelen confundirse con otros padecimientos sin imaginar que en realidad se trata de un desajuste hormonal.
Quizá el origen del problema es que justo, no existe un estudio médico específico que arroje como resultado: "positivo a perimenopausia"; esto aunado a la poca preparación en el gremio médico respecto del tema, hace todo mucho más complicado.
Ahora, en descargo del personal médico de nuestro país es necesario decir que la falta de formación, información e investigación científica respecto del cuerpo de la mujer y su funcionamiento específico y diferenciado, es un fenómeno global.
Los estudios que tienen que ver con el comportamiento hormonal femenino, sus variaciones y el impacto que esto tiene en prácticamente todo el cuerpo y sus procesos, son recientes, escasos y con poca divulgación. Por eso es TAN IMPORTANTE que tomemos acción nosotras.
Y no, no me refiero a que con base en videos de redes sociales tomemos decisiones sobre nuestro cuerpo, pero sin duda el hecho de hablarlo abiertamente ayuda a generar conversaciones públicas que evidencien la necesidad de ahondar en el tema, desde diferentes frentes, incluido el médico y científico.
Y es que, para variar, al tratarse de un asunto relacionado con el sistema reproductor femenino, se convierte en automático en blanco de prejuicios y tabúes.
Pero que se escuche fuerte y claro: la perimenopausia y la menopausia SON UNA ETAPA PASAJERA, no una condena, ni el fin de la vida. Así que no permitas que nadie use los cambios que vienen con esta etapa para insultarte o menospreciarte, porque ser menopáusica no es motivo de vergüenza. Negar que entramos en esta etapa de cambios solo para "no sentirnos viejas" no ayuda a nadie.
Así como la primera menstruación no nos convierte en mujeres, con la última no dejamos de serlo. Nuestra dignidad como persona no está supeditada a la producción de óvulos.
Dicho en otras palabras: no somos menos mujeres porque nuestra etapa fértil terminó, ni nos convertimos en ciudadanas de segunda por dejar atrás la juventud, ni debemos perder nuestro lugar en la familia porque tenemos menos energía y deseo de hacer muchas cosas para otras personas.
Más bien es el momento idóneo para quizá por primera vez cuidar de ti. Verte y re-conocerte con paciencia y mucha compasión, porque sí, seguramente has cambiado, pero no solo por la menopausia, sino ¡a lo largo de tu vida! Y sin importar la etapa en la que te encuentres, tú siempre tienes que ser tu lugar seguro.
¿Menopáusica yo? Sí. Yo y millones de mujeres. No estamos solas.
Te invitamos a seguirnos en nuestras redes sociales, en Facebook como vibremospositivo y Fundación Femmex o, en Instagram como @jorge_lpz, @vibremos_positivo2020, @ @vaneggz y @ffemmex.