Vicente Alfonso presenta su libro de Mark Twain. (CORTESÍA)
Toma la llamada en la serpenteante carretera. Se dirige a Xalapa, a la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU), la cual es organizada por la Universidad Veracruzana (UV). El lagunero Vicente Alfonso (Torreón, 1977) hace recordar al escritor estadounidense Mark Twain (1935-1910) cuando tomaba un barco y recorría el río Misisipi.
Y es que un buen escritor nunca se queda quieto; viaja, está en constante movimiento. La cita de Vicente Alfonso en Xalapa consiste en presentar Mark Twain: un viaje a contracorriente (Grano de Sal, 2024), su más reciente libro, donde recopila una serie de pláticas sobre el célebre autor de Las aventuras de Tom Sawyer.
“Forma parte de una colección que inicia la Fundación para las Letras Mexicanas (f,l,m,) y la Casa Estudio Cien Años de Soledad, en donde se hace una versión escrita de las diferentes charlas que se han dado en esa casa estudio. El año pasado di una serie de charlas acerca de la vida y obra de Mark Twain”.
En estos diálogos titulados Un viaje a contracorriente y realizados entre febrero y marzo de 2023, Vicente Alfonso se propuso alejarse de la imagen de Mark Twain que lo dibuja como un autor exclusivo para el público infantil. El lagunero asegura que Twain va más allá del humor y lo superficial, en sus letras descansa un escritor que supo profundizar en la realidad.
Twain fue un hombre sumamente interesante. A lo largo de su vida desempeñó distintos empleos: fue periodista, piloto de barcos, impresor, minero. Por ese fervor aventurero pudo escribir libros de crónicas como Viaje alrededor del mundo, siguiendo el ecuador.
Sobre la técnica literaria de transcribir charlas o conferencias a una especie de ensayos, Vicente Alfonso expresa que se trata de formatos capaces de remitir a momentos específicos. Si algo le gusta hacer es hablar sobre la obra de sus autores favoritos y divulgar sus palabras.
“Son ejercicios muy buenos, porque en la espontaneidad del momento surgen cosas valiosas. Cuando hay interacción, preguntas, se pueden explorar cosas muy interesantes. Yo creo que cada ejercicio tiene su formato. En este caso, aunque ya antes había abordado el ensayo, nunca lo había hecho en charla y me gustó mucho la experiencia”.
En total, se trata de seis sesiones distribuidas en cinco apartados. Las temáticas están abordadas en orden cronológico, logrando trazar la trayectoria de vida de Twain y la comparación que hacía de su existencia respecto al río Misisipi.
“Lo que hice fue estructurar una especie de viaje a lo largo del Misisipi. En otros de sus libros, uno autobiográfico, Vida en el Misisipi, advierte que la trayectoria del Misisipi es cambiante, que tiene sus particularidades. Advierte que el río está vivo y que una de las responsabilidades de los pilotos era conocer el río de memoria, de ida y vuelta”.