Estamos en pleno mes de octubre, el cual es considerado como el Mes del Desierto Chihuahuense. Cuando escuchamos la palabra "desierto" nuestra mente se remonta por lo general a un lugar sin vida, pobre, solitario, sin agua y sin esperanza, y nada más equivocado a estos conceptos ya que los desiertos son una total riqueza de vida; el tema que hoy nos ocupa es acerca del Desierto Chihuahuense, este año con el lema "Nuestro Desierto, Nuestro Futuro" el cual es uno de los desiertos biológicamente más ricos del mundo ya que tiene una superficie aproximada de 630 mil kilómetros cuadrados atravesando los estados de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Durango, Zacatecas y San Luis Potosí, hasta el suroeste de Estados Unidos que comprenden los estados de Arizona, Nuevo México y Texas. Este enorme espacio alberga ecosistemas muy diversos: bolsones, pastizales, riberas, humedales, cañones y sierras boscosas. Cada uno de estos nichos nutre sorprendentes formas de vida.
La grandeza del Desierto Chihuahuense radica no solamente en su tamaño: el Fondo Mundial de Vida Silvestre (WWF) le otorga el tercer lugar en el planeta debido a su biodiversidad, ya que alberga 350 de las 1,500 especies de cactáceas conocidas en el mundo, lo habitan cerca de 250 especies de mariposas, 120 especies de lagartijas, 250 especies de aves y alrededor de 120 especies de mamíferos y es de los pocos desiertos del mundo que cuentan con importantes poblaciones de peces, algunos de los cuales viven en humedales permanentes como Cuatro ciénegas, Coahuila.
Entre los estados de Texas, Chihuahua y Coahuila esta la región del Big Bend recibe su nombre del recodo formado por el río Grande o río Bravo que marca la frontera entre México y Estados Unidos y sirve como una fuente de agua y vegetación para la vida silvestre y las comunidades humanas. Sabemos que los seres vivientes que habitan el desierto son increíblemente resistentes ya que viven en lugares adversos como también es verdad que el tejido que lo constituyen es muy delicado. Se dice que una especie es endémica a una región cuando nada más ocurre de una manera natural ahí y el Desierto Chihuahuense cuenta con altos índices de especies endémicas debido al aislamiento genético de muchas de sus vastas subregiones; este rango es un privilegio, pero también destaca lo frágil de la trama de la vida porque el vacío que deja una especie al desaparecer es irremediable y puede acarrear consecuencias lamentables para otras.
El rostro de estas tierras no deja ver inmediatamente su enorme riqueza: hay que tener dispuestos nuestros sentidos para apreciar todo los llamativos colores de las flores de las cactáceas, la diversidad de tonalidades de verdes de su vegetación que la componen los mezquites, yucas, nopales, gobernadora y más plantas, apreciar la pureza de su aire y el suave olor de la gobernadora, sobre todo si es época de lluvias, el sentir las espinas que muchas de estas plantas hermosas y muchas comestibles y medicinales propias de estos lugares. Qué decir de los preciosos ejemplares de animales que se atraviesan nuestro paso como son los correcaminos, liebres, gatos montes, serpientes y más, que deleitan a nuestra vista y oídos pues la basta riqueza de aves canoras que habitan los desiertos como son los cenzontles, gorriones, pájaros carpinteros entre otros que hacen una fiesta a nuestros sentidos por eso los laguneros debemos estar orgullosos que parte de nuestra riqueza geográfica la componen los desiertos que son un ejemplo de vida en la naturaleza donde las noches son frías y sus días son cálidos y se sienten como brasas sobre nuestra piel cuando estamos a pleno sol.
Aquí en estos lugares habitados por muchas familias que sobreviven de los recursos de estos lugares como son la lechuguilla, mezquite y la candelilla principalmente estas familias piden y claman a las diferentes instancias de gobierno que no los dejen en el olvido viviendo en la penuria por estar aislados.
Lamentablemente, la creación de gigantescas conurbaciones donde se concentran los empleos, los servicios y la población, combinada con la deforestación y la creciente demanda de agua y otros planes de desarrollo humano que junto con el saqueo de especies de plantas y animales se convierten en una verdadera amenaza para nuestros desiertos; en los estados en los que está comprendido el desierto chihuahuense habrán de realizarse diferentes actividades para conmemorarlo durante el presente mes
A continuación, un fragmento de la poesía "Canto al Desierto" de Adela Ayala, poetisa originaria de San Pedro de las Colonias, Coahuila.
El desierto es hermoso. Quien lo habita
lleva sus reverberos en el alma.
Mas para comprenderlo, no hay que darle tan solo una mirada: hay que impregnar el cuerpo y el espíritu
de su quietud en soledades áridas,
sumirse en el agobio de los años sin lluvia,
hundirse en el misterio de su noche callada,
gozar con el prodigio del huizache florido
o del nupcial penacho de la palma,
con el suave capullo de algodón en el campo
donde se oye al terrón chupar el agua…
¡Triste es quien se marcha del terruño
a cargar su nostalgia!
Y cuando la garganta del ave pregona el nuevo día,
los cardenales lanzan su saeta del páramo al mezquite, los chileros saludan a la aurora
y una bandada de garcillas vuela.
Y recuerde, amigo lector que de las lunas, la de octubre es más hermosa.
OCTUBRE, MES DEL DESIERTO CHIHUAHUENSE.
COMUNICAR ES SERVIR