"Vamos a hacer que sus hijos se queden, que tengan un futuro y que vuelvan a nuestro país".- María Corina Machado
Este domingo 28 de julio se llevarán a cabo unas elecciones que pueden ser cruciales en la historia de Venezuela. Se realizan al amparo de los Acuerdos de Barbados, dos convenios firmados entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición en Bridgeton, el 17 de octubre de 2023, que el régimen aceptó para liberarse de las sanciones económicas de la Unión Americana, pero que ha violado repetidamente.
Los acuerdos reconocían "el derecho de cada actor político de seleccionar a su candidato para las elecciones presidenciales de manera libre y conforme a sus mecanismos internos", pero el gobierno se negó a permitir el registro de María Corina Machado, quien ganó el proceso interno de la Plataforma Unitaria Democrática de oposición el 22 de octubre con más del 90 por ciento de los votos. La alianza presentó a una candidata sustituta, Corina Yoris-Villasana, que tampoco fue aceptada. Finalmente, registró a Edmundo González Urrutia, un exdiplomático que ha hecho campaña con María Corina. El presidente Maduro se presenta por tercera vez como candidato, ahora bajo la bandera del Gran Polo Patriótico Simón Bolívar. Hay otra decena de candidatos, la mayoría afines al gobierno.
El régimen ha hecho todo por frenar la campaña opositora, desde encarcelar a algunos de sus integrantes, ponerles obstáculos para viajar por el país e incluso cortar las mangueras del líquido de frenos de una de las camionetas de la campaña. Sin embargo, varios sondeos de encuestadoras reconocidas le dan el triunfo a González Urrutia por amplio margen, aunque las empresas cercanas al régimen ofrecen resultados distintos.
El notable deterioro económico de Venezuela, uno de los países más ricos de América Latina antes de Hugo Chávez y hoy uno de los más pobres, incide fuertemente sobre la intención de voto. El FMI calculaba en 2022 que de 2015 a 2021 el producto interno bruto de Venezuela había disminuido 75 por ciento. El país, tradicionalmente receptor de inmigrantes, incluso de Europa, se ha convertido en gran expulsor. En 2020 el 19 por ciento de los venezolanos había emigrado a otros países.
El 17 de julio Maduro declaró: "El destino de Venezuela en el siglo XXI depende de nuestra victoria el 28 de julio. Si no quieren que Venezuela caiga en un baño de sangre, en una guerra civil fratricida, producto de los fascistas, garanticemos el más grande éxito, la mas grande victoria de la historia electoral de nuestro pueblo". El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, comentó el 22 de julio: "Me asusté con la declaración de Maduro de que si pierde las elecciones habrá un baño de sangres; quien pierde las elecciones toma un baño de votos, no de sangre. Maduro tiene que aprender: cuando ganas, te quedas; cuando pierdes, te vas". El expresidente de Argentina Alberto Fernández añadió: "Si [Maduro] es derrotado, lo que tiene que hacer es aceptar, como dijo Lula". Esta declaración fue suficiente para que el gobierno de Maduro le transmitiera "su voluntad de que no viajara a Venezuela" donde el Consejo Nacional Electoral lo había invitado a ser veedor de los comicios. "Entendieron que la coincidencia con lo que había expresado un día antes el presidente de Brasil. generaba una suerte de desestabilización del proceso electoral". Fernández canceló su viaje.
El momento de la verdad tendrá lugar este próximo domingo. Es muy raro que una dictadura de izquierda deje el poder por decisión de las urnas. Maduro está haciendo todo por frenar el triunfo de la oposición, pero le será difícil impedir el voto de millones de venezolanos que quieren volver a vivir en un país próspero y libre.
MONCADA
Hoy el gobierno de Cuba celebra el asalto al cuartel Moncada del 26 de julio de 1953. Unos años después, el 1 de enero de 1959, el grupo revolucionario de Fidel Castro tomó el poder y lo mantiene desde entonces, 65 años. Sí hay elecciones, pero solo pueden participar los candidatos aprobados por el gobierno.