"Vamos muy bien en nuestra estrategia porque se están atendiendo las causas que originaron la violencia, vamos muy bien". —Andrés Manuel López Obrador, 2019.
Este sábado 9 de noviembre, a eso de las 21 horas, un grupo de cuando menos cuatro hombres con armas largas entró al bar-restaurante Los Cantaritos en el centro de Querétaro y disparó contra quienes ahí se encontraban. Murieron 10 personas y hay siete lesionados. No se han revelado los motivos de la agresión, pero una persona ha sido detenida.
Querétaro ha sido hasta ahora un estado relativamente tranquilo en el vendaval de violencia que vive nuestro país. El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública no registra ningún homicidio en la entidad desde septiembre. El periódico Reforma, sin embargo, reportó un tiroteo en el centro de la capital el jueves 7 de noviembre, con tres víctimas mortales que no aparecen hasta ahora en las cifras oficiales.
El 8 de noviembre fueron encontrados en Chilpancingo, en la batea de una camioneta, los cuerpos de 11 comerciantes de Chautipan, comunidad de ese mismo municipio. Formaban parte de un grupo de 17 comerciantes de esa localidad que desaparecieron en los municipios cercanos de Chilapa y Quechultenango. Las víctimas estaban desmembradas, lo que señala que los asesinos buscaron mandar un mensaje de terror; dos eran menores y dos mujeres. Sabemos que estos comerciantes salieron a vender productos de peltre y plástico a otros lugares porque en su comunidad se habían caído las ventas por la violencia. Al parecer el grupo criminal Los Ardillos los secuestró y ejecutó por haber estado vendiendo en esa zona sin su permiso. No se sabe qué ha ocurrido con los otros seis cuyos cuerpos no han sido hallados.
Las esperanzas de que el cambio de gobierno traería un alivio en la violencia que agobió a nuestro país en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador no han fructificado hasta ahora. En los 39 primeros días de Claudia Sheinbaum, hasta el 8 de noviembre, se registraron 2,857 homicidios dolosos según el recuento sistemático de fuentes oficiales que Edu Rivera ofrece en X (@edusax79). Preocupa el caso de los tres muertos de Querétaro del 7 de noviembre, documentado en periódicos, pero que hasta este fin de semana no aparecía en las cifras del Secretariado Ejecutivo; esperemos que no estén maquillando las cifras. Según este recuento, en los primeros 39 días de la doctora Sheinbaum se han registrado 73.26 homicidios diarios, quizá menos que los 94.38 de López Obrador, pero más que los 71.26 de Enrique Peña Nieto o los 54.98 del odiado Felipe Calderón, a quien la 4T le sigue achacando todo el problema de la violencia.
Con la información de defunciones de 2023 del INEGI, publicada el 8 de noviembre, Rivera ha actualizado el número de homicidios dolosos del gobierno de López Obrador, que se ha elevado ya a 201,116. Faltan aún por actualizar las cifras de 2024, cosa que el INEGI solo hará a fines del 2025; pero ya el saldo de AMLO ha rebasado los 200 mil. Es, con dos meses menos, el gobierno más sangriento de la historia documentada.
Entiendo que es demasiado pronto para lograr un cambio significativo en la avalancha de violencia que alcanzó su pico con López Obrador. Lo que queda claro es que las decisiones del gobierno anterior en esta materia resultaron fallidas. La Guardia Nacional ha sido la apuesta de la Cuarta Transformación para detener la violencia; pero, aunque ha operado desde 2019 bajo la égida de la Defensa, supuesta garantía de seguridad, ha sido más ineficaz que la vieja Policía Federal para frenar los homicidios. No lo digo yo, sino las cifras oficiales.
ACCIDENTES
En 2023 hubo en México 32,252 defunciones por presuntos homicidios, pero 40,275 por accidentes, 42.9 por ciento de los cuales fueron accidentes de transporte (Inegi). Muchos de estos son prevenibles si se aplican reglas de tránsito estrictas y si los conductores están bien preparados. En la Ciudad de México, sin embargo, se ha reintroducido una licencia de conducir permanente sin examen. Es criminal.