Amediados de agosto y sin consultar a la población, el sector empresarial sugirió la privatización del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento de Torreón (SIMAS-T). Un día después, ante la reacción social que empezaba a subir de tono, el presidente de este municipio principal de La Laguna, en las cuencas centrales del norte de México, descartó la privatización e intentó tapar el tema, pero la amenaza estaba hecha, y sigue latente. El día 26, el mismo alcalde no descartó la posibilidad de que se privatice la paramunicipal pero, dijo, eso se podría discutir después de 2025.
El detonante de esta nueva intentona privatizadora fue la sugerencia hecha por los presidentes de la Canacintra y de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) durante una rueda de prensa del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) el 15 de agosto en Torreón.
Su argumento; La situación financiera del SIMAS-T requiere una solución de fondo, ya que el esquema actual no está funcionando, se requiere un nuevo modelo y se propone la asociación público-privada. "Es la única solución viable y a corto plazo".
En su declaración del 26 de agosto el alcalde dijo "si tiene que ser por una asociación público-privada, yo no lo descartaría".
Dos años antes, el 15 de agosto del 2022, el SIMAS-T inició el proceso de concesión -privatización- para la construcción y operación a 25 años de la segunda planta tratadora de aguas residuales, y abrió negociaciones con dos corporaciones transnacionales: la española Aguas de Barcelona (AgBar) -presente en Saltillo- y Tecnología Intercontinental Sociedad Anónima (Ticsa), un holding constituido por trece filiales del grupo colombiano Empresas Públicas de Medellín (EPM), con operaciones en Lerdo, Durango. Tal fase quedó pendiente.
Ahora la sombra reaparece sobre todo el sistema municipal torreonense de aguas y saneamiento.
Coahuila tiene una ley estatal privatizadora del agua -sintonizada con la Ley de Aguas Nacionales, salinista, neoliberal-, al amparo de la cual fue privatizado el sistema intermunicipal del agua de Saltillo, hoy AgSal, copropiedad de la trasnacional española Aguas de Barcelona (AgBar) desde el año 2001.
El reglamento interno del SIMAS-T favorece las privatizaciones.
Utilizando esa ley estatal fue privatizado el tratamiento de aguas residuales de Torreón, primera planta, con la empresa EcoAgua, filial vinculada al Grupo Peñoles en 2003, en conflicto después con el municipio torreonense.
EcoAgua pasó a ser filial de la colombiana Empresas Públicas de Medellín (EPM).
Con la misma ley estatal, se intentó privatizar los servicios municipales de aguas y saneamiento en Ramos Arizpe, Piedras Negras, Matamoros de La Laguna, Francisco I. Madero y Torreón entre los años 2012 y 2015 bajo el esquema de participación público-privada.
La tentativa fue frenada en Ramos Arizpe por la fuerte presión ciudadana, que recuperó la municipalización.
En los otros municipios la intentona privatizadora fue descarrilada por la caída del entonces director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), David Korenfeld Federman, por uso indebido de recursos públicos. Usaba incluso un helicóptero oficial de Conagua para trasladar a su familia o para ir a vacacionar a Estados Unidos.
Tras de Korenfeld cayó su operador en Conagua, Óscar Pimentel González, quien luego pasó a ocupar el cargo de titular de la Unidad de Inteligencia Financiera del gobierno estatal de Miguel Ángel Riquelme Solís y ahora es secretario de Gobierno de Coahuila. Fue uno de los artífices de la ley privatizadora del agua vigente en el estado y es promovente de las asociaciones público-privadas, figura de la privatización del agua.
El argumento central del sector empresarial que aboga ahora por la privatización del SIMAS-Torreón es el mismo de personajes como Óscar Pimentel González.
El presidente de la CMIC afirmó el 15 de agosto: "El esquema actual que se opera en los organismos operadores no está funcionando definitivamente, por ello se debe modificar. El Sistema de Aguas de Saltillo es un modelo a seguir y en La Laguna se debe dar el siguiente paso. Es más fácil privatizar que arreglar los problemas económicos que actualmente se tienen".
El presidente de Canacintra dijo que el ahora gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez, prometió en campaña favorecer la privatización.
Los organismos municipales tienden a tener sus propios "feudos del poder", incluyendo una "doble contabilidad" en donde los grandes usuarios tienen una toma con medidor para el cobro oficial y otra que se paga con "moche".
El SIMAS-T anuncia aumento de tarifas para el 2025.
Es necesaria la participación ciudadana en torno al destino del SIMAS-T, la vigilancia autónoma de la gestión del agua, y campañas para lograr el derecho humano al agua en la red.
¿Qué experiencias ha dejado la privatización del agua en Saltillo?
Crece cada vez más en ciudadanos un clamor: No a la privatización del agua en Torreón.
@kardenche
