El año 2025 además de estar marcado por eventos políticos como las elecciones del Poder Judicial o la próxima toma de poder de Donald Trump, también es un año de importantes aniversarios literarios, uno de ellos es el centenario del nacimiento de la escritora Rosario Castellanos el próximo mes de mayo.
Rosario Castellanos es una de las más destacadas escritoras de habla hispana del siglo XX, narradora, ensayista, poeta y diplomática. Su vida y obra ha inspirado al feminismo en México, es reflejo de una fuerte sensibilidad social y muy evolucionada para su época. En 2024, además, se celebró el 50 aniversario de su fallecimiento.
Uno de los textos que han marcado a diversas generaciones de mujeres es “Lección de Cocina”, una pieza literaria vigente hasta la actualidad, donde la autora cuestiona el papel de la mujer en la vida doméstica y la libertad de elección de su propio destino. La UNAM y el gobierno del estado en Chiapas ya han anunciado ediciones de libros y festejos en torno a esta gran autora.
Pero sin duda, el eco de este aniversario debería llegar a otros destinos en México y que 2025 fuera un año no solo para rendir homenaje a la autora de “Oficio de tinieblas” sino a otras escritoras mexicanas que han dejado huella en el pensamiento de toda una generación en el siglo XX.
Pienso en Enriqueta Ochoa, nacida en 1928, contemporánea de Rosario Castellanos. Seguramente influenciada por el ímpetu de la chiapaneca, Enriqueta escribió una obra poética también evolucionada para su época que rompió paradigmas, cuando sólo tenía 22 años.
Las últimas décadas el medio literario no han sido del todo justo con las mujeres. Pero en 2024 la escritora coreana Han Kang obtuvo el Premio Nobel, reconocida por un discurso provocador en sus textos, donde expone a personajes e historias que rompen con el orden establecido.
Gracias a las redes sociales y a otros medios digitales, más escritoras que han ganado Premios Nobel han llegado a mis sugerencias de lectura: Annie Ernaux, Olga Tokarczuk, Toni Morrison, entre otras. La lista es larga.
Las instancias encargadas de promover la literatura en la región y en los estados de Coahuila y Durango, deberían sumarse al aniversario de Rosario Castellanos y como pretexto, promover la lectura de las escritoras contemporáneas a ella, nacidas en nuestras entidades.
Sin ir más lejos, se debería de rendir homenaje, editar o reeditar la obra de escritoras laguneras recientemente fallecidas, como Teresa Muñoz, autora del gran libro de cuentos “El fin de la inocencia” y de la novela “Días de ceniza”. La ausencia de homenajes, lecturas de su obra o ediciones especiales, no debería durar más tiempo. Esos silencios no deberían existir.