¡Adiós al frío! ¿Para cuándo se espera la primera ola de calor en México?

Aunque enero aún se encuentra en curso, es sólo cuestión de tiempo para que las bajas temperaturas y los frentes fríos dejen de influir en el clima de México.

La transición hacia una temporada más cálida se aproxima, lo que permitirá a los mexicanos disfrutar de las diversas actividades al aire libre que esta época ofrece.

En medio del respiro que las altas temperaturas brindan, muchos ya esperan con entusiasmo poder dejar atrás la ropa térmica y optar por sus prendas más ligeras y frescas.

Pero antes de que eso suceda, es importante estar preparado para la ola de calor que se avecina, por lo que a continuación te explicamos cuándo comienza este fenómeno en el país y cómo puedes protegerte de sus efectos.

¿Cuándo comienza la primer ola de calor en México?

Actualmente aún no se tiene una fecha exacta para el inicio de la temporada de calor en México en 2025; sin embargo, los pronósticos basados en los patrones observados en años anteriores, especialmente en 2024, que sugieren que el calor comenzará a notarse a partir de marzo, alcanzando su máxima intensidad en abril.

Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), las altas temperaturas en México suelen comenzar a finales de marzo, coincidiendo con el inicio de la primavera, que oficialmente comienza el 21 de ese mes, pero la temporada de calor más intenso se extiende hasta finales de abril o principios de mayo, y en algunas regiones del norte y sureste del país, las altas temperaturas pueden mantenerse hasta finales de julio.

En términos generales, las temperaturas en México alcanzan su punto máximo durante los meses de abril y mayo, alcanzando cifras superiores a los 40°C en muchas zonas.

Sin embargo, el impacto de estos incrementos no solo se debe al clima local, sino también a fenómenos globales como el calentamiento global, que contribuye a la intensificación de las olas de calor a nivel mundial.

Recomendaciones ante altas temperaturas en México

El impacto de las altas temperaturas no sólo afecta el confort personal, sino que puede poner en riesgo la salud.

Por ello, es esencial tomar precauciones, sobre todo en regiones donde las olas de calor son más frecuentes y extremas. Las recomendaciones de Protección Civil a nivel nacional incluyen las siguientes acciones:

Mantente hidratado: Es fundamental beber suficiente agua durante todo el día, incluso si no sientes sed, para prevenir la deshidratación. El cuerpo puede perder agua rápidamente bajo altas temperaturas, lo que incrementa el riesgo de sufrir golpes de calor.

Evita la exposición solar en las horas pico: La franja horaria entre las 11:00 a.m. y las 4:00 p.m. es cuando las temperaturas alcanzan su máxima intensidad. Si es posible, permanece en interiores o en lugares con sombra durante este período.

Usa ropa adecuada: Opta por prendas ligeras, preferentemente de colores claros y fabricadas con tejidos naturales como el algodón. También es recomendable el uso de sombreros o gorras y gafas de sol para protegerse de los rayos solares.

Protege tu piel: El uso de protector solar de alto factor de protección es crucial para evitar quemaduras solares. Aplícalo generosamente en las zonas expuestas de la piel, sobre todo en rostro, cuello, brazos y piernas.

Evita actividades físicas extenuantes: Durante los picos de calor, limita las actividades que impliquen esfuerzo físico en exteriores, ya que el ejercicio puede agravar el riesgo de deshidratación o golpes de calor.

Mantén tu hogar fresco: Es recomendable ventilar tu hogar durante las primeras horas de la mañana y por la noche. Si es posible, utiliza ventiladores o aire acondicionado para mantener un ambiente fresco en el interior.

Nunca dejes a personas o mascotas en vehículos estacionados: La temperatura dentro de un automóvil estacionado puede elevarse rápidamente y poner en peligro la salud de personas o animales.

Atención a los grupos vulnerables: Los niños, personas mayores y aquellos con enfermedades preexistentes son más susceptibles a los efectos del calor. Mantén un monitoreo constante sobre su bienestar y proporcionales agua frecuentemente.

Alimentos frescos y ligeros: Durante esta temporada, es recomendable consumir alimentos frescos como frutas y verduras, que además de ser nutritivos, ayudan a mantener el cuerpo hidratado. Evita comidas pesadas o calientes, ya que pueden generar incomodidad en el cuerpo.

¿Qué es una ola de calor?

Una ola de calor es un fenómeno climático extremo caracterizado por un incremento prolongado de las temperaturas, que pueden mantenerse elevadas durante varios días o incluso semanas.

Según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para que una ola de calor se registre, debe existir una alta presión en la troposfera, la capa más baja de la atmósfera.

Este fenómeno no solo afecta a México, sino que también se observa en otras regiones del mundo, donde las altas temperaturas pueden generar consecuencias tanto ambientales como sociales.

Las olas de calor pueden intensificarse si se producen en condiciones de sequía, o cuando fenómenos climáticos como El Niño o La Niña influyen en las condiciones atmosféricas.

Este tipo de eventos han tenido efectos significativos en la salud pública, la agricultura y los ecosistemas, y su frecuencia parece estar aumentando debido al cambio climático global.