
Algodoneros celebra 85 aniversario, rumbo a nueva temporada
La Alegría de la región, hoy tiene 85 motivos para celebrar. Los Algodoneros del Unión Laguna festejan 85 años de haber disputado su primer juego en el beisbol profesional, lo que dio inicio a una historia que casi un Siglo después, sigue escribiendo capítulos de felicidad, pasión y comunidad en la Comarca Lagunera.
Hace 85 años, el sábado 30 de marzo de 1940, el estadounidense Roy Williams realizó el primer pitcheo de los entonces Jaboneros del Unión Laguna, con lo que comenzó una larga historia de romance entre los aficionados laguneros y El Rey de los Deportes. Aunque el equipo "nació" a finales de 1939, se considera al 30 de marzo de 1940 como la fecha oficial de su surgimiento, al ser el día en que se disputó el primer juego del Unión Laguna, de lo que fue testigo el Estadio de la Revolución, lleno hasta las lámparas, esa noche.
ORGULLO LAGUNERO
Desde finales del Siglo XIX se jugaba beisbol en La Laguna, rápido se convirtió en el deporte favorito de los lugareños y surgieron tremendos talentos en los jóvenes locales, que luego de demostrar sus habilidades en las recién creadas ligas laguneras, incursionaron en la Liga Norte de México, con tal éxito que lograron dos campeonatos.
Esos resultados convencieron a entusiastas laguneros, hombres de negocios, de que se podría conformar un equipo que compitiera en la Liga Mexicana, creada en 1925, y que para ese entonces ya estaba arraigada en la población de todo el país, es así que se conformó la primera directiva del Unión Laguna, encabezada por Don José F. Ortiz, con el respaldo de ilustres laguneros: Enrique Sada Quiroga, Raúl Valdez Villarreal, Antonio Dueñes Orozco, Luis Garza, Nicolás Castañeda, Carlos Fink, Rodolfo González Treviño, Ángel Sarabia, José Valdez y Benito de la Cruz, a quienes se les debe el nacimiento de la primera franquicia de deporte profesional en la región.
El sábado 30 de marzo de 1940, se cantó "Playball" en el Estadio de la Revolución y los Algodoneros ganaron un gran juego con pizarra de 5 carreras por 4 a los Tecolotes de los Dos Laredos, que también esa noche iniciaron su historia en la pelota profesional. Sabás Mora fue el pitcher ganador de ese histórico juego inaugural, en el que alinearon por el equipo lagunero, hombres como Chester Williams y James "Cool Papa" Bell, hoy inmortal del Salón de la Fama de lss Ligas Mayores en Cooperstown, Nueva York, reconocido como "el hombre más veloz en la historia del beisbol" y que rápidamente se convirtió en el primer ídolo del equipo lagunero, que tuvo como primer manager al cubano Jesús "Matanzas" Valdez.
TRADICIÓN GUINDA
Ese primer juego fue apenas el inicio de una historia que abarca dos campeonatos, en 1942 bajo la guía del "Maestro" Martín Dihigo y en 1950 con la tutela del lagunero Guillermo Garibay, además de cinco subcampeonatos, el más reciente en 2023, con el boricua José Molina como mánager.
Enormes peloteros han sido parte de la historia del Unión Laguna, como Leo Rodríguez, Moi Camacho, Antonio Pollorena, Juan Manuel Palafox, Rubén "Profe" Ávila, Héctor Espino, Buck Leonard, Orestes Miñoso, José "Zacatillo" Guerrero, Jesús "Chanquilón" Díaz, Dionys César, Fernando "He Man" Rodríguez, Raúl Valverde, David Stockstill y quizá el más completo pelotero de todos los tiempos, Martín Dihigo, quien podía jugar con excelsa eficacia las nueve posiciones del juego de pelota, "Dihigo es un hombre orquesta, y nunca desafina", decían las crónicas de la época.
Pero más allá de los números y estadísticas que haya podido acumular el equipo que acumula más de 60 temporadas en el beisbol profesional, bajo 3 distintos nombres de batalla y que ha tenido 3 estadios diferentes como su hogar, hay algo que trasciende al deporte mismo: la unión con La Laguna.
El primero siempre será el primero, y el beisbol es el primer deporte que se jugó a nivel profesional en La Laguna, cuyo equipo ha dado pie a que generaciones enteras encuentren un símbolo de identidad, en el estadio han nacido familias, se ha celebrado y se ha llorado, se han conocido compadres y se ha acrecentado el orgullo de ser lagunero y de tener esa unión con su equipo, todo al son de las rectas quemantes y los magos con guantes.