
Invitación. María de los Ángeles Cabrero será acompañada en la mesa por Nadia Contreras y Magdalena Madero. (RAMÓN SOTOMAYOR)
Es el Día Mundial de la Poesía y la maestra María de los Ángeles Cabrero carga en sus brazos todos los libros que ha publicado. En total son seis volúmenes de versos, donde la imagen de una salamandra siempre está presente. Sí, sostiene su poesía, pues el 27 de marzo, en punto de las 19:00 horas, presentará su obra completa en las instalaciones del Instituto Municipal de Cultura y Educación (IMCE), ubicadas en calzada Colón y avenida Juárez.
"Empecé en 2014 después de que me pensioné. No me imaginaba que iba a empezar a escribir poesía".
Su historia como escritora es la siguiente: amiga suya la invitó a un grupo en una página de Sabinas. Allí leyó la palabra "tenis", pero no lo tomó por el concepto del calzado, sino por el deporte. Entonces escribió un texto sobre un partido de tenis en doble sentido y comenzó a obtener disciplina, a ver la redacción constante como un reto.
Tenía claro que quería escribir, pero para ello había que mejorar. Por eso decidió entrar al taller del maestro Marco Antonio Jiménez en la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), también al de Saúl Rosales en el Teatro Isauro Martínez (TIM) y tomó clases con Daniel Maldonado. En la actualidad, acude al taller de la maestra Nadia Contreras.
Los seis libros que presentará son Ecos del desierto, Las salamandras también suspiran, Voces salamandrinas, La última salamandra, La selección de las salamandras y Multiversos.
María de los Ángeles Cabrero será acompañada en la mesa por Nadia Contreras y Magdalena Madero, además de la participación de Nelda González como maestra de ceremonias. La organización corre a cargo de la Coordinación de Literatura del IMCE.
"Todos mis libros tienen una salamandra. ¿Por qué este sello que distingue a mis libros? Yo nací en Sabinas, Coahuila. También es un lugar muy seco, muy desértico y con mucho calor. Y cuando estábamos niños, en aquel entonces, te estoy hablando del siglo pasado, las casas tenían porche y se acostumbraba mucho a que, al caer la tarde, las familias salían al porche a tomar el fresco de la tarde. Entonces, todos los chiquillos jugábamos en la calle y andábamos corriendo, pero llegaba un momento en que los señores, en este caso mi papá que llegaba de trabajar y le gustaba mucho contar historias de miedo. Empezaba a oscurecer y, como hacía mucho calor, en el porche se juntaban las lagartijas y caían del techo. Los niños gritaban y las pisaban, y ahí entendí que las salamandras se autorregeneran porque pierden la cola como un distractor para el enemigo y darse la oportunidad de escapar".
Además, señala la poeta, las salamandras tienen transparencias y en ese mismo concepto es donde tiene a su escritura y refleja su expresión. Hoy en día, su poesía, breve y concisa, también puede escucharse a través de su canal de YouTube.