
(AP)
Arabia Saudí y Catar anunciaron este domingo que han asumido la liquidación de los pagos atrasados de Siria al Grupo del Banco Mundial (BM), que ascienden a unos 15 millones de dólares, con el objetivo de "acelerar la recuperación económica" del país árabe tras la caída del derrocado presidente Bachar al Asad.
"Los Ministerios de Finanzas del Reino de Arabia Saudí y del Estado de Catar anunciaron el pago del dinero atrasado de Siria al Grupo del Banco Mundial por un monto aproximado de 15 millones de dólares", dijeron los departamentos en un comunicado conjunto reproducido por la agencia oficial de noticias saudí SPA.
De acuerdo con la nota, esta liquidación permitirá al BM "reanudar su apoyo y sus actividades en favor de Siria después de una pausa de más de 14 años", es decir, tras el estallido de la guerra civil en Siria en 2011 iniciada por la represión de Al Asad a la oleada de protestas antigubernamentales en su contra.
Con este pago, tanto Arabia Saudí como Catar buscan "apoyar y acelerar la recuperación económica de Siria", cuyas nuevas autoridades están centrando sus esfuerzos en que la comunidad internacional levante las sanciones que pesan sobre el país y en reactivar la economía nacional.
Asimismo, entre los objetivos del nuevo Gobierno sirio liderado por el presidente interino Ahmed al Sharaa se encuentra acelerar la reconstrucción del devastado país, que se estima que asciende a cientos de millones de dólares.
"Siria también recibirá en un futuro próximo asignaciones del Banco Mundial para apoyar sectores urgentes, además de apoyo técnico, lo que a su vez contribuirá a reconstruir instituciones, desarrollar capacidades y formular y reformar políticas para acelerar el ritmo del desarrollo", de acuerdo con la nota.
Por ello, Riad y Doha instaron a las instituciones financieras internacionales y regionales "a que reanuden y amplíen rápidamente su labor de desarrollo en Siria" y a que "combinen sus esfuerzos" para este propósito.
Según estimaciones del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a su ritmo actual de crecimiento el país árabe necesitará al menos hasta 2080 para devolver su Producto Interior Producto (PIB) a los niveles anteriores al estallido del conflicto interno en 2011.