
Centro para Migrantes Jesús Torres. (GUADALUPE MIRANDA)
Ahora que se han endurecido las medidas de seguridad en la franja fronteriza de México con Estados Unidos para evitar el paso de migrantes, en el Centro para Migrantes Jesús Torres, no solo se han atendido de aquellas personas que buscan cruzar sino también aquellas que fueron deportadas y que no fueron repatriadas a sus lugares de origen, así como a mexicanos que laboraban en la frontera; al momento solo un mexicano deportado ha sido atendido.
María Concepción Rodríguez Martínez, coordinadora operativa del Centro para Migrantes que brinda atención las 24 horas los 7 días de la semana, comentó que al momento suman cerca de mil personas atendidas, la mayoría registradas en enero, justo antes de la llegada de Donald Trump a la Presidencia de los Estados Unidos. Para entonces se habían registrado 600 migrantes.
Para el mes de febrero, la cantidad se redujo a un 50 por ciento, ya que se han registrado cerca de 300 y para lo que va del mes de marzo la cifra es aún menor. Sin embargo, el paso de los migrantes se mantiene.
Pero de acuerdo con la coordinadora, el fenómeno que se ha dado, es el paso de mexicano que laboraban en la frontera o que cruzaban todos los días a Estados Unidos a trabajar, que decidieron regresarse a sus comunidades, ante el difícil panorama. Y aunque se esperaba recibir a varios mexicanos deportados, solo se ha recibido a uno en este año.
“Nosotros esperábamos recibir mexicanos deportados, de los que están repatriando sin embargo repatriados solo hemos tenido uno, del 20 de enero a la fecha. Y sí hemos recibido extranjeros deportados, aunque se suponía que no íbamos a recibir en México. Sí hemos recibido mucho que están siendo deportados y no repatriados. Ellos van bajando en tren, regresar a su país por medios propios”.
Aunque de acuerdo con Rodríguez, para los migrantes que fueron deportados de Estados Unidos, no es opción regresar a casa, por lo que inician su proceso ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, para poder quedarse en el país y trabajar. Aunque descarta que lo hagan en la región, por lo que buscan llegar a otras regiones del país.
Pero otros más, insisten en llegar a los Estados Unidos para cumplir su llamado “sueño americano”.