Concierto. Fue después de las 20:30 horas cuando los músicos se alistaron ante la llegada al escenario del maestro Ethan Eager.
En 1889, los Teatros Imperiales de Rusia tuvieron en Igor Vsevolozhsky a su nuevo director. Este contactó al coreógrafo Marius Petipa para ofrecerle realizar una obra basada en La Bella Durmiente, el célebre cuento del escritor francés Charles Perrault. Para ello contaría con las partituras del maestro ruso Piotr Ilich Tchaikovski.
Fue precisamente esta música la que Camerata de Coahuila eligió para llevar a cabo ayer viernes su IV concierto de temporada, titulado Secciones de la Bella Durmiente. Además, el programa incluyó también la interpretación de la Suite de La Edad Media, de Aleksandr Glazunov, otro compositor ruso perteneciente a la transición entre los siglos XIX y XX.
Fue después de las 20:30 horas cuando los músicos se alistaron ante la llegada al escenario del maestro Ethan Eager, encargado de dirigir a la orquesta durante la noche.
El concierto contó con narración de voz en off. Se dijo una frase; enseguida, de los instrumentos surgió la obra de Glazunov. Las cuerdas propuestas por el ruso en el primer movimiento parecieron olas meciéndose en el aire. Se trató del paseo dado por una pareja.
Pausa, la noche se abrió en intermedio. Aproximadamente quince minutos después, tras el receso, el público se dispuso a recibir la sonoridad de Tchaikovski.
La partitura de La Bella Durmiente despertó a la tercera llamada. Sonaron las cuerdas de I Marche.
Cabría imaginar cómo bailó el Ballet de San Petersburgo esta pieza en aquel lejano estreno, el 15 de enero de 1890, en el Teatro Mariinski.
Cabe señalar que este mismo concierto será repetido en el TIM el próximo domingo 23 de febrero en punto de las 12:00 horas. Los boletos se encuentran disponibles en la plataforma New Ticket.
