Primera noche. Las obras de Johan Strauss y Franz Von Suppé evocaron el ambiente vienés.
La Camerata de Coahuila regresó ayer viernes al Teatro Isauro Martínez (TIM) en medio de una gélida noche de viernes. El público comenzó a llegar al recinto, con abrigos encima, para poco a poco poblar la sala. Dio inicio así la temporada Primavera-Verano 2025 con la sonoridad del concierto de Año Nuevo.
Fue después de las 20:30 horas cuando la función dio inicio. El programa de mano anunciaba obras de polkas y valses de los compositores Johann Strauss y Franz Von Suppé. La curaduría de las piezas implicaba evocar el ambiente vienés de antaño.
La fría velada estuvo dirigida por el maestro Ramón Shade, quien al subir al estrado tomó la batuta y ordenó a los músicos la ejecución de la Obertura El barón gitano (1885). Las partituras decimonónicas de Strauss ocuparon el primer turno. Le siguieron Vals sangre vienesa y Polka a la caza
Para cerrar la primera parte del concierto, las notas escritas por Franz Von Suppé se hicieron escuchar gracias a la Obertura a Una mañana, una tarde y una noche en Viena (1844).
Tras el intermedio, de nuevo se pudo escuchar la maestría de Strauss. El Vals del emperador (1889), Polka Annen (1852), Marcha egipcia (1869) y Polka tren de esparcimiento (1864).
La Obertura a Caballería ligera (1866), de Von Suppé, culminó la primera noche de la temporada Prima-Verano 2025, la cual contempla 11 conciertos y el montaje del Réquiem de Verdi.
