(AP/ESPECIAL)
El senador republicano por Utah, Mike Lee, propuso emitir patentes de corso a firmas privadas o ciudadanos para combatir a los cárteles del narcotráfico en México.
En redes sociales, Lee recibió una amplia aprobación de derechistas quienes expresaron que serviría por una parte para evitar bajas militares y por otra como incentivo para intervenir en México a cambio de una paga.
Las patentes de corso son autorizaciones gubernamentales a ciudadanos privados para realizar actos que de otra forma se considerarían piratería, como atacar a barcos enemigos en tiempos de guerra. Esta acción era recompensada con parte del botín obtenido y que era “llevado a casa”.
Mike Lee explicó que las patentes de corso tienen una base legal en Estados Unidos, primero en la Constitución bajo el artículo I, sección 8, donde se otorga al Congreso el poder para emitir tales permisos.
El senador reconoció que estas no se han emitido en más de un siglo “pero la autoridad para hacerlo existe”.
¿Cómo justifica Mike Lee el uso de mercenarios contra los cárteles?
Mike Lee argumentó que emitir patentes de corso sería una respuesta “novedosa pero efectiva” ante las amenazas que representan los cárteles de la droga, en especial para responder a las supuestas amenazas que hicieron de tener como objetivo los aviones que regresan a los migrantes deportados a sus países de origen.
Según el legislador, el Congreso de Estados Unidos podría emitir las patentes de corso autorizando a firmas de seguridad privada o civiles especialmente entrenados para interceptar las operaciones de los cárteles “particularmente las que involucren envíos de droga o tráfico de personas entre las fronteras”.
Los objetivos serían disrumpir las líneas de suministros, capturar a objetivos prioritarios o asegurar bienes como botes, vehículos, armas, dinero o equipo usado en actividades criminales.
Ventajas y críticas a emitir patentes de corso
Esta acción fue apoyada por el mercenario Erik Prince, fundador del contratista militar privado Blackwater que actualmente adoptó el nombre Constellis. Miembros de Blackwater fueron acusados de crímenes de guerra durante la invasión a Irak.
Entre las ventajas, según Mike Lee, estaría la flexibilidad ya que las firmas privadas podrían operar “con mayor agilidad que el gobierno, adaptándose a las tácticas de los cárteles” y reduciría el costo para los contribuyentes, ya que estos grupos se quedarían con una parte de lo asegurado.
A su vez, el senador por Utah manifestó de manera vaga que las patentes de corso atraerían “criticismo, especialmente de aquellos inclinados a elevar principios abstractos como la ley internacional” esto sobre los intereses soberanos de Estados Unidos.
¿Es real la justificación para utilizar a mercenarios contra los cárteles?
El senador reiteró que no deberían desestimarse por la “clara y presente amenaza” que representa los cárteles a los Estados Unidos. En su mensaje, Mike Lee repitió la idea de que no se puede ignorar el que estas organizaciones amenacen a los aviones estadounidenses que deportan a los migrantes.
Es de destacar que la mención de que los cárteles atacarían los aviones que transportan a los migrantes deportados fue mencionada únicamente por una publicación de Jack Wallace, simpatizante de Donald Trump e inversor de criptomonedas a través de su cuenta en X (antes Twitter) que se volvió viral, obteniendo 8.4 millones de visualizaciones, sin otra mención por medios de comunicación.
Finalmente, Mike Lee señaló que las patentes de corso “han funcionado bien para Estados Unidos e incontables países en el pasado. Estaríamos equivocados si no consideramos usarlas contra los cárteles”.
