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¿Cómo se elige a un papa y qué tan similar es el proceso a la película de Cónclave?
La salud del papa Francisco, agravada en los últimos días por una infección polimicrobiológica de las vías respiratorias y una neumonía bilateral, ha venido siendo objeto de atención del mundo.
Jorge Mario Bergoglio, el primer papa jesuita y el primero del Nuevo Mundo, tiene 88 años, y con su muerte o renuncia podría activar un cónclave que sería objeto de la atención en todo el mundo.
En 2022, el Vaticano reportó que en el mundo había mil 390 millones de católicos bautizados, donde más habían aumentado era en África, mientras en Europa su número era estable; a la vez que en América y Asia ha estado ajustado al desarrollo demográfico.
La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos señala que al dimitir o fallecer un papa, el gobierno de la iglesia pasa al Colegio Cardenalicio, compuesto de obispos y funcionarios del Vaticano elegidos personalmente por el papa y reconocibles por su vestimenta roja.
Los cardenales son obispos, pero la diferencia es que ellos sí pertenecen al Colegio. Una vez vacante la Santa Sede de su pontífice, se celebran congregaciones generales en el Vaticano para debatir las necesidades y desafíos de la iglesia católica.
Todas las decisiones que solo puede tomar el papa quedan en pausa hasta la elección y tras 15 a 20 días transcurridos, son convocados a la Basílica de San Pedro en Roma, Italia, para celebrar una misa donde invocarán la guía del Espíritu Santo para elegir a un nuevo papa.
Con los recientes nombramientos en diciembre de 2024, el total de cardenales es de 253 en el mundo, de los cuales 113 no son electores y 140 sí son, es decir que son menores de 80 años de edad y por lo tanto pueden participar en el cónclave para elegir a un nuevo papa.
De los 140 que podrán votar, 110 fueron creados por el papa Francisco, 24 por Benedicto XVI y 6 por Juan Pablo II.
La Oficina de Prensa del Vaticano reportó que 115 son de Europa, 68 de América, 37 de Asia, 29 de África y 4 de Oceanía.
La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos indica que solo puede haber 120 cardenales electores, quienes deben concentrarse en la Capilla Sixtina y prestar juramento de absoluto secreto.
El proceso se realiza en un estricto aislamiento para evitar cualquier influencia extranjera o interferencia.
A partir de ese momento inicia la votación, la cual se realiza en secreto, al pasar uno por uno hasta el fresco del Juicio Final de Miguel Ángel, decir una oración y depositar la papeleta con el nombre doblada dos veces en un gran cáliz.
Cada día del cónclave se realizan dos rondas de votación (en la mañana y en la tarde), donde el candidato debe recibir dos tercios de los votos. Solo el primer día es una ronda.
Cada conteo se realiza en voz alta y queda anotado por tres cardenales designados como registradores.
Si ningún candidato recibe los votos necesarios las papeletas se queman en une estufa junto a una mezcla de productos químicos para producir humo negro.
Si en determinada elección un cardenal obtiene los votos necesarios, el decano del Colegio Cardenalicio lo cuestiona si acepta su elección, de aceptar elige un nombre papal con el que será conocido y es vestido con los ornamentos papales.
Las papeletas de esta ronda son quemadas ahora con otro tipo de sustancia a fin de producir humo blanco, en señal al mundo entero de que un nuevo papa ha sido electo.
Finalmente, el cardenal diácono mayor, hace el anuncio desde el balcón de “Habemus Papam” (Tenemos papa) y el nuevo pontífice sale en procesión hacia el balcón para dar su bendición al mundo.
Para la producción de la película Cónclave (2024) el director Edward Berger se basó en el libro del mismo nombre por el novelista británico Robert Harris quien contó con el apoyo del fallecido cardenal inglés Cormac Murphy O’Connor, quien participó en los procesos de 2005 y 2013.
De este, los expertos han señalado que los cardenales no son tan vocales durante el periodo del cónclave para expresar por quién votarán ni tampoco pueden obligar o decirles a otros por quién hacerlo.