
Consejos para cuidar tus dispositivos y no ponerlos en riesgo nunca
Los teléfonos móviles van con nosotros a todas partes, desde el transporte público hasta la mesita de noche, pasando por la cocina y la oficina cada día. Por eso, estas pequeñas extensiones propias están expuestas a caídas, deslices y también a amenazas de ciberseguridad.
En este completo artículo haremos un repaso sobre las medidas básicas para tener a tu móvil y a tus datos personales siempre a salvo con una serie de consejos imperdibles.
Prestar atención a las descargas, siempre
Uno de los riesgos más comunes en lo que se refiere al cuidado de los dispositivos viene del mundo digital, por eso, antes de hacer click en un enlace o en cualquier parte de un sitio web de casinos, por ejemplo, es fundamental verificar que se trata de una web legítima, donde nada malo puede ocurrirle a los datos personales.
De la misma forma, conviene evitar hacer clic en enlaces que lleguen a tí a través de SMS o correos electrónicos de listas a las que nunca te suscribiste.
Si estás por descargar una aplicación, es importante verificar que la descarga se haga desde las tiendas oficiales de los dispositivos, sean Google Play Store (para Android) o App Store (para iOS).
Otro consejo importante para preservar la seguridad de tu teléfono móvil y de tus datos es la actualización periódica del software del dispositivo, ya que cuando ocurre la actualización suelen descargarse parches de seguridad que te protegen de amenazas nuevas.
La ciberseguridad es incluso más importante que la seguridad física del teléfono, ya que si los ciberdelincuentes entran a tu cuenta pueden hacer un daño mucho mayor que la pérdida del dispositivo, entrando a cuentas o secuestrando datos. Por eso, es fundamental adoptar buenos hábitos digitales.
Protección física: evitar golpes y caídas
Hablamos previamente de la ciberseguridad, un aspecto clave para la protección tanto del dispositivo como de sus datos. Ahora bien, también es importante mencionar la protección física de tu teléfono, ya que es común que los celulares sufran golpes y caídas.
La primera recomendación es que cuides la pantalla con una protección tipo “Gorilla Glass”. Este es un plástico protector duro, similar a un vidrio, que cubre la pantalla del dispositivo, evitando que sufra rayones o quebraduras.
Aunque no es infalible, reduce la posibilidad de que se parta la pantalla, algo que muchas veces inutiliza el teléfono. Eso sí, instalarlo correctamente es muy importante. Debe colocarse sin burbujas de aire para evitar que se doble o se desprenda.
Funda y anillos protectores
Así como debe estar protegida la pantalla, también debe estar protegido el resto del dispositivo. Una buena idea es comprar una funda protectora que cubra toda la carcasa, reforzada en los bordes del móvil.
Lo ideal es optar por materiales blandos, que se deformen ante una caída y absorban el impacto en alguna medida. Asimismo, procura que el diseño sea ergonómico para no tener problemas de agarre.
Otra buena idea para evitar los deslices es un anillo protector. Se trata de un pequeño anillo de metal o plástico que se pega a la parte trasera del teléfono para poder meter el dedo por ahí y tener siempre un agarre superior.
En general, estos accesorios pueden girarse para que el móvil quede plano cuando se coloca sobre una superficie. Es ideal para las personas que son muy torpes y enfrentan caídas frecuentemente.
A más exposición, más cuidados
Además de proteger la pantalla y la carcasa, también es importante tomar precauciones con respecto a dónde y cómo guardamos el teléfono, ya que no es lo mismo dejarlo cargando en una habitación o tenerlo cerca en las horas de trabajo que llevarlo en un bolsillo durante una excursión alpina.
Como recomendación general, los que saben aseguran que es importante no colocarlo en el mismo bolsillo que las llaves, dado que éstas pueden rayar la pantalla. Aunque tengas instalada la pantalla protectora, ésta puede quedar expuesta a rayones e imposibilitar el buen uso y la lectura correcta.
Si tienes una mochila con bolsillos internos pequeños, este es el lugar ideal para poder dejar el móvil, ya que así estamos evitando que roce con otros objetos o quede debajo de un libro gordo o un ordenador que puedan aplastarlo.
Finalmente, es ideal que esté lo más alejado posible de los líquidos, ya que si ingresa agua, jugo o sopa en el interior del mecanismo electrónico, podría dañarse de manera irreversible.
Usuarios peligrosos
No podíamos despedirnos sin decir que es importante dejar el móvil lejos de los niños pequeños, ya que pueden verse tentados a tirarlo al suelo, hacerlo volar por el aire o incluso tirarlo por el baño (te sorprendería ver la cantidad de TikToks sobre este tema).
Si los niños usan ocasionalmente el móvil, conviene desactivar las compras en aplicaciones y activar controles parentales, para protegerlos al máximo del contenido no apto para infantes disponible en las redes.