En el caso de los médicos en formación de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Coahuila, se les entrega una beca de 2 mil 200 pesos quincenales. (MA. ELENA HOLGUÍN)
Mientras que a los beneficiarios de la beca “Jóvenes Construyendo el Futuro” se les entregan este año 8 mil 480 pesos mensuales, un apoyo que además ya se elevó a rango constitucional, los médicos internos de pregrado (MIP) reciben 4 mil 600 pesos, aunque en algunos estados no se les da ningún tipo de incentivo porque el internado lo hacen aún en calidad de estudiantes de Medicina.
La semana pasada, los senadores aprobaron integrar a la Constitución el apoyo para los jóvenes de 18 a 29 años que no estudian ni trabajan, el cual ha tenido un incremento considerable desde su creación en 2019, cuando se entregaban 3 mil 748 pesos y, además, no ha estado sujeto a ningún tipo de regulación ni supervisión para constatar que los 2.3 millones de beneficiarios en todo el país realmente estén aprendiendo un oficio en alguna empresa.
En contraste, la beca para los MIP era de 2 mil 300 pesos hasta el año pasado, cuando la Secretaría de Salud dispuso un incremento. Esto depende de la zona donde se realiza el internado, el tipo de plaza o incluso el esquema académico de las universidades donde cursan la carrera de Medicina.
Tal es el caso de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), donde el año de internado se cubre de forma simultánea con el programa académico de la carrera, que se extiende a seis años, por lo que en este caso el Hospital Universitario de aquella entidad no les otorga ningún apoyo, al estar en calidad de estudiantes.
En el caso de los médicos en formación de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Coahuila, se les entrega una beca de 2 mil 200 pesos quincenales, puesto que ellos realizan el año de internado después de haber cursado los cinco años de carrera.
Un médico interno de pregrado es aquel que ha cubierto los ciclos académico y clínico y desarrolla la práctica hospitalaria, donde aplica lo aprendido en la carrera y se incorpora como personal de salud en formación.
Durante todo ese año, los MIP también deben cubrir guardias hospitalarias y rotaciones en los diferentes servicios o áreas del hospital y se convierten en apoyo vital para los médicos residentes, que ya cursan una especialidad, de manera que prácticamente desempeñan jornadas laborales completas, aunque éstas no tienen una compensación económica como tal.
