¡Cuidado con las bebidas adulteradas! Así puedes verificar la legalidad de una botella
Aunque pareciera que las fiestas decembrinas se han quedado atrás, los motivos para festejar o celebrar nunca faltan, al igual que el alcohol para acompañarlas, pero ten cuidado con los riesgos.
¿Riesgos?
Además de los riesgos por el consumo excesivo del alcohol, según la Comisión Estatal contra Riesgos Sanitarios en Sinaloa (Coepriss) durante las temporadas de fiesta se incrementa el riesgo por el comercio informal de bebidas alcohólicas que pudieron haber sido adulteradas o que no son legales.
Por lo que, además de verificar sellos y membretes, puedes revisar la legalidad de la botella simplemente con la cámara de tu teléfono;
Escanea el código QR de los marbetes que vienen en la botella; los de bebidas nacionales serán de color verde, mientras que para las bebidas importadas serán de color vino.
Al escanear el código, compara la información emergente con las características de la botella, si no son iguales, es muy probable que la botella sea ilegal. En caso de ser así presenta una denuncia gratuita ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS).
¿Por qué es peligroso comprar alcohol ilegal?
Aunque la Norma Oficial Mexicana sobre bebidas alcohólicas dispone que la única materia prima permitida para la fabricación de estas bebidas debe ser el alcohol etílico de origen vegetal, se ha encontrado en diversas ocasiones y regiones del país, productos de origen informal, que para su elaboración han utilizado como materia principal al metanol.
El metanol es un tipo de alcohol muy tóxico, que se produce industrialmente y que puede ser añadido como un sustituto del alcohol etílico para adulterar las bebidas alcohólicas. También han sido identificadas otras sustancias tóxicas como el propanol, el etilenglicol, los aldehídos, entre otras.
Entre los síntomas por el consumo de alcohol adulterado se encuentran; dolor de cabeza, vómitos, dolor abdominal, sueño excesivo, mareo, vértigo, visión borrosa, molestia excesiva provocada por la luz, percepción de colores alrededor de los objetos, incoordinación motora, dificultad para respirar y convulsiones.
Si identificas alguno de estos síntomas, acude de manera inmediata a recibir atención médica.
