
(GUADALUPE MIRANDA)
Madres y padres buscadores de sus desaparecidos reunidos en diferentes colectivos, sostuvieron un primer encuentro con el obispo de la Diócesis de Torreón, Luis Martín Barraza y el presbiterio que la conforma para escuchar sus historias y las dificultades que siguen sufriendo, y en el que se comprometieron a tenderles la mano. De inicio, les apoyarán en la recepción de aquellas familias que viajarán de otras partes del país, para participar en la Búsqueda Nacional Masiva a realizarse en Coahuila en el mes de septiembre.
El encuentro, en el que participaron cuatro colectivos: Grupo Vida, Funndec, Búsqueda y Voz que Clama Justicia por Personas Desaparecidas, se llevó a cabo este martes en las instalaciones del Seminario Diocesano, el cual estuvo encabezado por el obispo, quien expresó su sentir al ser la primera vez que atiende de manera formal a los colectivos.
De acuerdo con María de la Luz López Castruita, madre de Irma Claribel Lamas López, desaparecida el 13 de agosto de 2008 en Torreón a sus 17 años, comentó que la intención de los sacerdotes era conocer de cerca su situación, esto tras los hechos ocurridos en el rancho de Teuchitlán, Jalisco, en donde madres buscadoras lo clasificaron como un lugar “de reclutamiento y de exterminio” por parte del crimen organizado.
“Nos escucharon y nos preguntaron cómo pueden ayudarnos, qué pueden hacer, incluso el obispo, excelente, se portó tan bien que dijo: ‘la verdad yo siento vergüenza porque nunca me he sentado con ustedes, a ver qué es, cómo ayudarles, me quedo sin palabras y tengo miedo a cometer errores de hacer una pregunta de que esté fuera de lugar porque no sé cómo tocar el tema’ decía. Sí estaba sensible y muchos padres también”.
En el encuentro, también aprovecharon para comentar la mala experiencia que tuvieron hace uno o dos años en San Pedro, en donde un párroco hizo comentarios que más que acercar a las familias, terminó por alejarlas completamente.
De acuerdo con María de la Luz, esto se dio luego de que las buscadoras animaran a otras madres de hijos desaparecidos, a reconciliarse con la Iglesia, ya que con lo vivido, estaban dolidas, pero además lograron que presentaran sus denuncias correspondiente.
Sin embargo, tras los comentarios de un sacerdote en dos celebraciones eucarísticas, terminó por alejar a varias de las madres de hijos desaparecidos.
“El sacerdote dijo, ‘señoras cuiden a sus hijos para que después no vayan a andar ahí como las madres buscadoras, que andan por todos rincones llorando, buscando a sus hijos; cuídenlos porque no las queremos verlas llorando y luego vienen con el padre para pedir que oren por ellas para que regresen sus hijos…”.
En el lugar se encontraba dicho sacerdote, cuya identidad no se reveló.
Sobre el apoyo, María de la Luz, dijo que la Diócesis apoyará buscando espacios donde atender a las familias que vienen de otros estados a realizar búsquedas en vida, pero también, con alimentación.