El testimonio de Rita Maradona, tercera y hermana menor del exastro, provocó mayores cuestiones a los abogados que defienden los intereses de las descendientes ante las disparidades de sus dichos.
La disputa legal entre herederos por la explotación de la marca de Diego Armando Maradona se coló en el juicio contra siete profesionales de la salud por la muerte de la leyenda del futbol, en medio del testimonio de su hermana menor sobre sus últimos días de vida.
El tribunal de San Isidro, suburbio al norte de Buenos Aires, tuvo que pedir un intermedio al producirse un contrapunto entre abogados cuando uno de ellos le preguntó a Claudia Nora Maradona, la más chica de los siete hermanos del astro y que declaraba como testigo, si tenía un vínculo contractual con el exfutbolista.
"Antes nada, en vida recibíamos regalos. Después nos dejó las marcas para nosotras", respondió la mujer ante la consulta de Fernando Burlando, abogado de Dalma y Gianinna Maradona, dos de las hijas del astro.
Ambas demandaron a su tía, así como a otros familiares y allegados por defraudación en la explotación de la marca Maradona, que genera millonarios dividendos.
Cuando Burlando quiso hurgar en los detalles del negocio, el abogado de Claudia Nora, Pablo Jurado, se opuso a que su clienta siguiese respondiendo sobre el asunto por considerar que podía perjudicarla legalmente, tras lo cual los tres miembros del tribunal deliberaron durante casi una hora para resolver el pleito.
ACUSADOS DE FRAUDE
Claudia y Rita Maradona, hermanas del fallecido futbolista; su abogado en vida, Matías Morla, dos allegados y una escribana están imputados en la causa por defraudación. Las hijas aducen que Morla, en complicidad con el resto, se aprovecharon del deteriorado estado de salud de Maradona para que les firmara una cesión de los derechos de su marca.
Maradona murió a los 60 años de un paro cardiorrespiratorio el 25 de noviembre de 2020, durante una internación domiciliaria en una casa situada en el municipio bonaerense de Tigre.
Los derechos de imagen de Maradona están a nombre de Sattvica SA, de la que son accionistas las dos hermanas de Maradona, así como Morla. Ninguno de los cinco hijos de Maradona recibe beneficios por explotación de la marca de su padre.
Al retomar la audiencia, los jueces del tribunal que juzga a los médicos de Maradona por homicidio ordenaron a la testigo seguir respondiendo sobre el asunto, aduciendo que era pertinente para el proceso.
La mujer aseveró que Maradona les cedió los derechos durante una reunión en "el verano de 2019".
"Me dejó los derechos. Me lo dijo él", señaló Claudia Norma. Añadió que recibe los dividendos "mes a mes".
MUCHAS DUDAS
Otro momento ríspido se dio con la declaración de Rita Maradona, la tercera y última de las hermanas del ídolo en declarar.
La testigo primero manifestó que vivía de su jubilación y luego se desdijo que confirmó que es la presidenta de la compañía que administra la marca Maradona.
Consultada sobre cómo percibía los ingresos por esa función, también se abstuvo de responder.
"Negocio no tenía con mi hermano. Siempre nos ayudó, siempre trató de darnos lo mejor", aseguró.
'LE DOLÍA EL ALMA'
Ana Maradona, hermana mayor del excapitán de la selección de Argentina que ganó el Mundial 1986, contó que su hermano le dijo que "le dolía el alma" a principios de noviembre de 2020 cuando lo visitó en la clínica en la que lo operaron de un hematoma craneal.
Las tres hermanas coincidieron en que Maradona no estaba dispuesto a continuar internado tras la operación y que fueron sus hijas "las que tomaron las decisiones" respecto al traslado del paciente a una casa rentada de Tigre, donde falleció días después.
También reconocieron que su hermano no era un paciente fácil, un argumento que los médicos acusados han repetido en su defensa.
"Maradona era de carácter fuerte. Era lo que él quería. Se resistía a todo", sostuvo Claudia.
"Diego hacía lo que quería", coincidió Ana.
El próximo martes está prevista la declaración de Verónica Ojeda, expareja de Maradona y madre de su hijo más pequeño, Diego Fernando.
