Dos intentos de suicidio en un día alertan a Monclova
En un solo día, dos personas intentaron quitarse la vida en Monclova, un hecho que generó preocupación en redes sociales y en la comunidad.
El pastor cristiano Valentín Bustos Cabrera señaló que estos casos reflejan la falta de sentido de vida en quienes los protagonizan. A su juicio, está relacionado con la ausencia de Dios y la falta de apoyo emocional y psicológico.
“Cuando una persona pierde el amor propio, y el valor hacia sí mismo, es cuando llegan estos pensamientos”, expresó Bustos Cabrera. “Es fundamental que quienes atraviesan estas crisis busquen tanto ayuda espiritual como psicológica”.
Apoyo psicológico y espiritual
El pastor destacó que el Centro de Rehabilitación Fe, Esperanza y Amor, del templo que dirige, Iglesia del Pueblo, brinda terapias gratuitas tanto en el ámbito psicológico como espiritual, con el fin de ayudar a quienes padecen depresión, ansiedad o problemas emocionales.
Explicó que han trabajado en distintas zonas de la ciudad con buena respuesta de las familias, pero aún hay muchas personas que necesitan ser canalizadas para recibir apoyo.
Asimismo, mencionó que hay signos de alerta que los familiares pueden identificar en una persona con tendencias suicidas.
“Si un hijo es sociable y de repente se aísla, evita la convivencia, pasa demasiado tiempo encerrado o, por el contrario, prefiere estar fuera de casa todo el día, puede estar atravesando una crisis emocional que lo orille a la depresión, ansiedad o incluso a las adicciones”, advirtió.
Estrategias de prevención
Bustos Cabrera reconoció que las autoridades locales han impulsado estrategias para atender la salud mental en Monclova, pero aclaró que los resultados no serán inmediatos.
“No veremos un cambio de la noche a la mañana, esto requiere tiempo e inversión”, señaló.
Destacó la labor del DIF municipal, la administración del alcalde y el trabajo en conjunto con el gobernador Manolo Jiménez para fortalecer los programas de prevención.
Sobre los grupos de edad más afectados, indicó que no hay un patrón específico, pues han atendido casos de jóvenes de 15 a 18 años, pero también de adultos de entre 35 y 65 años.
Finalmente, hizo un llamado a los padres de familia para que brinden apoyo a sus hijos y no duden en acudir a terapias gratuitas, donde podrán determinar si necesitan ayuda profesional a largo plazo.
