El alza en el acero significará un fuerte impacto para el sector constructor y ha generado gran preocupación entre los empresarios, así como incertidumbre, pues se desconoce si se pagará solamente como material en bruto, pues hay productos que en su proceso requieren cruzar varias veces la frontera.
"Es directamente un golpe medular porque el corazón de nuestras obras es al acero y cierras con aluminios, tanto en cancelerías, en fachadas, es básico. Los cableados ahora ya no son de cobre, son de aluminio. Sufríamos de robos de cobre porque se iban al kilo y ahora metemos aluminio para que no sea tan costeable a los robos", explicó Ricardo Camacho Macías, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
"Todo se impacta directamente, de que impacta la obra, la impacta y más en el sector vivienda", añadió.
Refirió que el costo del acero era de 46 pesos por kilo y el aluminio 3 pesos más, pero con estos cambios que se anunciaron se estima un aumento considerable.
Consideró que esta decisión impactará sin duda a Estados Unidos, ya que el material regresa, de manera que esperan la determinación sobre cómo se catalogará, en cuanto al pago del arancel, con el primer pago o con el reingreso se volverá a cubrir. En este sentido, mencionó que es una complicación respecto a cómo se establecerán los mecanismos y cómo se van a identificar esas piezas.
"Todo todo está seriado pero, aún así, hay muchas piezas diminutas que no están seriadas o van en un combo, un carro es un combo, miles de partes. Entonces, todo eso nos va a impactar, nos va a impactar", indicó.
Señaló que actualmente hay descontento de Estados Unidos porque México ha dado ingreso a otros mercados internacionales, como las marcas chinas, sin embargo, expuso que estas determinaciones van a encarecer los productos, sobre todo en la región, la maquinaria de construcción y la agrícola, que llevan acero y aluminio en los motores.
Como repercusiones, mencionó que definitivamente habrá alzas en los precios.
En términos de las deportaciones, Camacho Macías consideró que podría existir una oportunidad para Coahuila, al ser un estado seguro, donde se recupere la mano de obra, que será calificada, algo donde las empresas han enfrentado dificultades últimamente.
El dirigente de CMIC señaló que los constructores deben ser más emprendedores y dejar de depender tanto de la obra pública.
En cuanto a la baja en empleos que afectó al sector de la construcción en la recta final de 2024, Camacho Macías explicó que hubo dos transiciones en México y Estados Unidos, lo que generó una retracción de contratos y de obra pública.
Este martes se presentó a la nueva mesa directiva de CMIC en la delegación Laguna, presidida por Ricardo Camacho; como secretario está Héctor Ramírez Berumen y como tesorero, Juan Carlos Sánchez. Son 156 socios.