El caso de 'Los niños rana', crimen sin resolver de Corea del Sur
Corea del Sur y el resto de Asia son reconocidos como los maestros del terror, un género que retratan de manera cruda y sombría. Series como El juego del Calamar y Estamos muertos se convirtieron en fenómenos globales gracias a Netflix.
El caso de "Los niños rana" es un caso de asesinato de cinco niños surcoreanos que desaparecieron el 26 de marzo de 1991, mientras cazaban ranas al oeste de Daegu, Corea del Sur. Sus restos fueron encontrados once años después. El nombre del caso en coreano es Gaegurisonyeon, que significa "niños rana", esto debido a que comentaron a sus padres que irían en busca de 'renacuajos'.
Los niños desaparecidos
Este caso sin resolver se extendió durante 11 años y relata el trágico destino de los niños
- Woo Cheol-won (13 años)
- Jo Ho-yeon (12 años)
- Kim Young-gyu (11 años)
- Park Chan-in (10 años)
- Kim Jong-sik (9 años)
El caso
El 26 de marzo de 1991, Corea del Sur celebraba un día festivo por las elecciones municipales. Ese día, un grupo de niños decidió pasar la jornada cazando ranas en los arroyos del monte Waryong. Sin embargo, nunca regresaron a sus hogares.
La desaparición de los niños causó conmoción en todo el país, ya que nunca antes se había registrado un caso similar. El presidente Roh Tae-woo movilizó hasta 300,000 policías y soldados para buscar a los desaparecidos, y la operación fue transmitida en vivo por televisión. Varios padres dejaron sus trabajos para recorrer el país en busca de sus hijos. El monte Waryong fue rastreado más de 500 veces durante la intensa búsqueda.
El 26 de septiembre de 2002, un hombre que buscaba bellotas hizo un macabro descubrimiento: los restos de los niños en el monte Waryong, en una zona previamente rastreada. El hallazgo fue precedido por una llamada telefónica anónima hecha el día anterior a un periódico, en la que se indicó el lugar exacto de los restos.
En un principio, la policía concluyó que los niños habían muerto por hipotermia, debido al frío del día de su desaparición. Sin embargo, los padres no aceptaron esta explicación y exigieron una investigación más profunda. Cuestionaron la teoría de que sus hijos habían muerto tras perderse, ya que sus ropas estaban atadas en fardos y sus cuerpos hallados a poca distancia de la ciudad, en un área que los niños conocían bien.
Los forenses revelaron que los cráneos de tres de los niños presentaban contusiones, probablemente causadas por una herramienta metálica punzante, como un destornillador. La policía sugirió que los niños pudieron haber sido asesinados por alguien "que se había enfurecido"