El día que robaron más de 50 estatuillas de los Premios Oscar

Hace 25 años la ceremonia de los Premios Oscar estuvo a punto de no realizarse por una 'tragedia' que lo embargó a solo días de la ceremonia, aquí recordamos el día que se robaron más de 50 estatuillas.

El 18 de marzo de 2000, tan solo ocho días antes de la 72ª edición de la entrega de estos prestigiosos premios, las cajas que las contenían desaparecieron durante su traslado. La empresa encargada del transporte ofreció una recompensa de 50 mil dólares a quien pudiera localizarlas, y, de manera sorprendente, alguien las halló. Sin embargo, lo que ocurrió a continuación fue aún más inesperado: el hombre que las descubrió en un lugar insólito fue acusado por varios medios de comunicación.

Bruce Davis, portavoz de La Academia en aquel entonces, aseguró que "La ceremonia no peligra"  para tranquilizar a todo el público que estaba pendiente de la noticia.

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¿Cómo ocurrió el robo?

55 estatuillas fueron robadas n muelle de Road Way, en las afueras de Los Ángeles. La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos se involucró en la búsqueda de los premios desaparecidos, habilitando una línea telefónica disponible las 24 horas para recibir cualquier información.

Sin embargo, faltaban solo 8 días para la ceremonia por lo que ofrecieron una recompensa de 50 mil dólares a quien pudiera ayudar a resolver el caso por el poco tiempo que quedaba. El número de estatuillas ultrajadas es siempre aproximado, ya que las categorías en las que se dividen los premios no siempre corresponden a una sola persona.

Encontraron las estatuillas

Tres días después del robo, aparecieron 52 premios de una manera inesperada. Fueron encontrados por Willie Fulgear, quien buscaba basura en un contenedor de un supermercado, en Corea Town, Los Ángeles, el hombre necesitaba cajas para una mudanza y terminó encontrando un verdadero tesoro.

Posteriormente, las autoridades arrestaron a dos sospechosos en relación con el robo. Según la hipótesis de la policía, los delincuentes, aparentemente de poca monta, habrían robado los camiones sin saber qué cargaban, solo para abandonar el botín al darse cuenta de que estaban siendo buscados por toda la industria de Hollywood. Horas después, la Academia verificó la autenticidad de las estatuillas, que aún permanecían en su embalaje original.