El basquetbol en su máxima expresión, se encuentra en un momento crucial y podemos decir que, por segunda temporada consecutiva, el récord de Lakers de Los Ángeles, es mejor de lo que debería ser, si se pudieran evaluar de acuerdo a la diferencia de puntos, ya que, hasta el domingo pasado, el equipo que dirige J.J. Redick, superaba a sus oponentes por 1.4 puntos por partido, lo que significa una diferencia que los coloca en el octavo lugar en el Oeste, no obstante, la escuadra angelina se sitúa cómodamente entre los cinco primeros de la clasificación.
Por su parte, Los Lobos de Minnesota son uno de los tres equipos del Oeste que se encuentran entre los 10 mejores en ambos extremos de la cancha, sin embargo, están en el séptimo lugar con cuatro juegos en la columna de derrotas por detrás de los Lakers, que no se ubican, de igual manera que la escuadra de Mineápolis, en todas las líneas y marcas de la duela.
Los Lakers han sido mucho mejores en partidos cerrados que la escuadra que dirige Chris Finch, ya que tienen un récord de 20-13 (quinto mejor) en partidos en los que estuvieron a cinco puntos de diferencia en los últimos cinco minutos, mientras que Minnesota tiene un récord de 18-23 (séptimo peor) lo que hace que, la diferencia de puntos pueda ser un mejor indicador de la calidad de un equipo que su historial, pero la ejecución al final del partido también es fundamental.
Una organización que marcó una tradición, como son los Guerreros de Golden State, han ganado siete partidos consecutivos en total y 12 con Jimmy Butler en el uniforme, por lo que podemos decir tres cosas acerca de esto, siendo una de estas: la mayor mejora desde la llegada del exjugador de El Calor (entre otros) cuando éste se encuentra al ataque, donde los Warriors anotaron al menos 130 puntos por cada 100 posesiones por sexta y séptima vez en sus victorias sobre los Blazers y los Kings, la semana pasada.
El equipo de Steve Kerr aún está más cerca de caer en el grupo del Torneo Play-In del Oeste, que de alcanzar a uno de los cuatro equipos (segundo-quinto clasificado) con 25 derrotas, sin embargo, tienen un calendario restante más fácil que los cuatro, además de dos partidos restantes contra los Nuggets, terceros en la clasificación, donde ambos partidos son en casa (los Warriors son el único equipo que no ha perdido en casa desde el 1 de febrero) y el primero es el lunes.
Y ahora veamos a los Knicks, que a pesar de que se encuentran a casi siete juegos del segundo sembrado del Este, como son los actuales campeones Celtics, tienen un récord de 2-2 desde la pérdida de Jalen Brunson por una lesión de tobillo y se mantienen firmes para acceder a los playoffs, ya que las derrotas ante los Clippers y los Warriors sin el jugador producto de la Universidad de Villanova, han sido la segunda y tercera vez que los Knicks han anotado un punto por posesión o menos.
Sin embargo, han anotado con mayor eficiencia en estos últimos cuatro partidos (110.1 puntos por cada 100 posesiones) que en sus ocho partidos anteriores desde el receso del Juego de las Estrellas (107.4), pero tuvieron una gran noche ofensiva (133 de 100) en Sacramento el lunes pasado y ya estaban en un declive ofensivo antes de perder a su estrella.
